Brasil aplicó este domingo su primera vacuna contra el covid-19, luego de que fuera autorizado el uso de emergencia en ese país de los fármacos del laboratorio chino Sinovac y del británico AstraZeneca, en medio de una confrontación política entre el gobernador de Sao Paulo y el ministro de Salud.
La enfermera Mónica Calazans, de 54 años, fue la primera en recibir una dosis de la vacuna china en el Hospital de las Clínicas, en Sao Paulo, donde más de 100 personas también fueron vacunadas.
Aunque ambos antígenos tienen ya la autorización de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) para su utilización con carácter de emergencia, la vacuna Coronavac, desarrollada por la farmacéutica china junto al Instituto brasileño Butantan, es de momento la única opción disponible para comenzar la vacunación masiva en Brasil, uno de los países más azotados por la pandemia.
Una larga disputa política por las vacunas
Sin embargo, tras la aplicación de la primera dosis, se inició un nuevo cruce de declaraciones entre el titular del Ministerio de Salud, Eduardo Pazuello, y el gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, quien ha criticado en numerosas ocasiones al presidente Jair Bolsonaro por su manejo de la pandemia en el país y por su escepticismo sobre la aplicación de la vacuna contra el covid-19.
Pazuello argumentó que la primera administración del fármaco en Sao Paulo está en contra de la ley y que la Justicia debe «definir» por qué se hizo antes del inicio del Plan Nacional de Vacunación, previsto para comenzar esta semana con la distribución de seis millones de dosis de CoronaVac.
En la misma línea, el titular de Salud calificó la primera inmunización de «acto simbólico» y de «maniobra de marketing» de Doria, quien se perfila como un eventual candidato a las presidenciales de 2022.
Por su parte, el gobernador afirmó que lamentaba que Pazuello no estuviera agradecido con Anvisa y con Sao Paulo por tener una vacuna. «Es increíble en una situación como esta en Brasil. Aquí luchamos por la vida, ¿y en Brasilia (sede del Gobierno central) luchan por qué?», se preguntó.