Un fuerte sismo en la Antártida de 7 grados en la escala de Richter se registró hace unos días a unos 1.000 kilómetros de Tierra del Fuego, y causó temor en las bases argentinas y chilenas, que debieron ser evacuadas. Pese al estado de alerta, no se registró ningún daño material, ni humano en la región. Este movimiento sísmico, fue el más intenso de una serie de eventos similares que ocurrieron en distintas zonas de Argentina y Chile las últimas semanas. Incluso, se registró un terremoto a pocos kilómetros de El Calafate, que si bien fue de una magnitud leve, se hizo sentir generando preocupación y desconcierto.
Asimismo, el movimiento sísmico de la Antártida reflotó una teoría que indica la posibilidad que ocurran tsunamis en las costas santacruceñas y fueguinas, esto generó un revuelo en las redes sociales, donde se la tildó de irrisoria y poco creíble. Sin embargo, algunos especialistas señalaron que hay altas posibilidades que ocurra, indicó La Opinión Austral.
El licenciado en Geología e investigador del CONICET, Jorge Rabassa, dialogó con LU12 AM680 y brindó detalles sobre estos fenómenos en la región. “Nuestro país tiene un problema respecto a la falta de cultura y de consciencia sísmica. El interés dura los primeros 3 días de ocurrido un sismo y después no se habla más del tema”, advirtió el especialista.
Y recordó el gran movimiento sísmico que sacudió Tierra del Fuego en 1949. “Tenemos evidencia histórica incuestionable como el sismo de 7.8 grados en la gran falla que separa la placa de Scotia de la placa Antártica”, explicó Rabassa.
El riesgo de la región es realmente alto, si se toma en cuenta que en la zona confluyen tres importantes placas tectónicas: la Sudamericana, la Antártica y Scotia. Como mencionó el especialista, este lugar está en constante actividad geológica, sobre todo en la Falla Fagnano-Magallanes que cruza de este a oeste la Isla Grande de Tierra del Fuego.
Riesgo de tsunami
Por otro lado, se refrió a la posibilidad que ocurra un maremoto en la costa atlántica de la Patagonia austral. “Lamentablemente, la ciencia no tiene forma de predecir el próximo sismo o tsunami pero tarde o temprano, inevitablemente, van a ocurrir porque las fallas tectónicas van a seguir estando”, dijo y advirtió: “Esto es lo que las autoridades tienen que comprender”.
Y agregó que “Lo que podemos hacer es aprender de Chile donde toda ciudad, por pequeña que sea, está señalizada para saber cómo actuar en caso de tsunamis o terremotos”, expresó el geólogo.
Teniendo en cuenta que en Santa Cruz, existe muchas localidades ubicadas cerca de la costa, tomar las precauciones necesarias podría ser de mucha ayuda. “El cumplimiento a rajatabla de los códigos de construcción correspondiente según el ámbito y los elementos de supervivencia en cada casa, en cada lugar y de cada individuo, son cosas que podrían ayudar a evitar muchas pérdidas”, concluyó.