El presentador estadounidense de televisión Larry King, figura fundamental para comprender el formato del ‘talk-show’ al que aportó más de 60 años de trayectoria profesional, falleció hoy a los 87 años tras haber contraído coronavirus.
El animador murió en el centro médico Cedars Sinai de Los Ángeles donde estaba internado desde principios de mes con Covid-19, según lo informado en su momento la cadena CNN.
Pero, además, la salud de King venía presentando graves ataques al corazón y diabetes de tipo 2, así como un cáncer de pulmón en 2017, del que se recuperó tras someterse a una intervención quirúrgica.
A esos problemas debe agregarse que desde mediados de 2020 perdió a dos de sus hijos: en julio a Andy, de 65 años, y en agosto Chaia, de 51.
“Es con tristeza y el corazón roto de un padre que confirmo la reciente pérdida de dos de mis hijos, Andy King y Chaia King. Ambos eran almas buenas y amables y los extrañaremos mucho”, escribió entonces el presentador en su cuenta de Facebook.
La trayectoria de King
Antes de estos pesares, King construyó con su actividad un emblema dentro de los medios de los Estados Unidos como figura en la noticia de su muerte en la cuenta oficial de Twitter.
Fue columnista del Miami Herald en 1965 y al tiempo ingresó a la radio WIOD, pero en 1971 fue arrestado por hurto mayor y perdió ambos empleos pese a que los cargos fueron desestimados y se marchó a Louisiana, donde trabajó como periodista independiente.
En 1978 regresó a Miami y a WIOD y lanzó el ciclo nocturno “The Larry King Show” que originalmente se emitió en 28 ciudades y en cinco años, se había extendido a 118, además de obtener un premio Peabody en 1982.
Con ese currículum hizo su primera transmisión de televisión para CNN desde Washington, el 3 de junio de 1985, cinco años después de que Ted Turner fundara la cadena.
Desde entonces sus programas de entrevistas «Larry King en Directo», en el que ejerció como anfitrión durante un cuarto de siglo, así como el resto de sus apariciones, devinieron en «referencia constante del resto de medios de comunicación y son parte del archivo histórico de finales del siglo XX y principios del XXI».
Millones de espectadores en el mundo vieron a King entrevistar a líderes mundiales, artistas y otras celebridades en su ciclo a través de la cadena informativa que se transmitió entre 1985 y 2010 y constó de más de 6.000 programas.
Jeff Zucker, presidente de CNN, escribió hoy: “Estamos muy orgullosos de los 25 años que pasó con CNN, donde sus entrevistas con los creadores de noticias realmente pusieron a la cadena en el escenario internacional”.
Inclinado sobre su escritorio, con las mangas de su camisa arremangadas, portando tirantes y con enormes gafas, hizo de su programa una de las principales atracciones de la señal, con una combinación de entrevistas, discusiones políticas, debates de actualidad y llamadas telefónicas de los espectadores.
A raíz del suceso, no pocos acusaron a King de hacer poca investigación previa a la entrevista y de hacer preguntas para que los invitados tengan la libertad de dar respuestas indiscutibles y autopromocionarse a lo que respondió admitiendo que no investigaba mucho para poder aprender junto con sus espectadores.
Además, King, nunca quiso ser percibido como periodista y sobre el modo de abordar el oficio dijo: “Hago las mejores preguntas que puedo. Escucho las respuestas. Intento hacer un seguimiento. Y espero que la audiencia llegue a una conclusión. No estoy allí para sacar una conclusión. No soy un presentador de programas de entrevistas … así que lo que trato de hacer es presentar a alguien de la mejor manera».
En esa misma sintonía acerca de cómo manejaba las entrevista, King solía decir “nunca aprendí nada mientras era yo quien hablaba y en otro apunte sobre la manera de abordar un reportaje, señaló: “Una buena entrevista: sales sabiendo más de lo que sabías antes de comenzar y quizás algunas de tus opiniones cambiadas”.
Conocedor, además, del rol que debía asumir, en 2018 indicó a Los Angeles Times que esas charlas televisadas “ciertamente debe salir entretenida. Un entrevistador también es un artista.
Los invitados de King incluyeron presidentes de Estados Unidos que se remontan a Gerald Ford, líderes internacionales como el presidente de la OLP, Yasser Arafat, el primer ministro israelí Yitzhak Rabin, el primer ministro británico Tony Blair, el presidente soviético Mikhail Gorbachov y el líder venezolano Hugo Chávez.
Mientras que la nómina de artistas de los que fue anfitrión van desde Bob Hope hasta Snoop Dogg pasando por Celine Dion.
En materia de gustos artísticos nunca ocultó su preferencia por artistas como el mítico Frank Sinatra (1915-1988) y el actor Arthur Godfrey (1903-1983).
En 2006, admitió ante un invitado que nunca había usado pero hacia 2012 ya estaba en Internet con su programa ‘Larry King Now’ en Ora TV, y más tarde con el servicio de transmisión de Hulu.
También fue una presencia regular en Twitter, promocionando sus entrevistas y lanzando pensamientos al azar.