Mientras Massoni despilfarra los recursos policiales del estado “preocupado” por los controles de alcoholemia, sin éxitos; Trelew es azotada por hechos de inseguridad con la presencia de policías literalmente DESARMADOS.
En la madrugada del lunes se registró en inmediaciones a la parada de ómnibus de la ciudad, un brutal hecho contra un joven de 17 años, cuando un grupo de aproximadamente tres personas masculinas lo golpearon sin piedad, mediante puños y patadas en el piso, todo en el marco de una noche con inexistencia absoluta de policías en las calles.
El joven terminó mal herido en el pavimento y ante la falta de presencia policial quedó prácticamente a la merced de algún buen samaritano que se presente a ayudarlo, y así fue: el único testigo masculino en ese sector de todo lo que ocurrió, se acercó y llamó a la ambulancia.
El chico se encuentra en este momento en el hospital zonal, en grave estado, pelando por su vida y se convierte en una víctima más que se suma a la larga lista a causa de la ausencia policial en la ciudad por las noches.
Pero eso no es todo, la única franja horaria en la que hay uniformados vigilando es desde las 10 de la mañana hasta las 22, pero con la particularidad de que la mayoría de ellos andan SIN SUS ARMAS REGLAMENTARIAS.
A nuestros queridos lectores incrédulos los invitamos a que salgan a pasear una tarde a verificar este dato y se encontrarán con que ésta es la realidad, al ver agentes policiales desprovistos de sus armas, lo cual daría lugar a la pregunta: ¿Cómo intervendrían ante un ilícito donde exista un agresor armado?
Un par de lectores en una nota anterior nos preguntaron: “¿Para qué quieren que la policía tenga armas si no pueden usarlas?”, lo que nos parece realmente una pregunta absurda, porque el arma reglamentaria siempre debe existir en el uniforme policial y hasta es imperativo por ley, pues si bien es un tema un tanto polémico el asunto de cuándo usar el arma y cuándo no, no es menos cierto que también sirve como elemento disuasorio para situaciones de peligro y una herramienta que le puede salvar la vida a un funcionario policial en una situación de extrema urgencia.
Esta estúpida normativa del Ministerio de Seguridad y la plana mayor policial de mandar a las calles a policías desarmados no va a parar hasta que haya una tragedia donde tengamos que lamentar la baja de un uniformado.
Mientras tanto, el trelewense tendrá que cuidarse por sí mismo, conviviendo con esta extraña falencia institucional en la que tenemos policías desarmados durante el día y ningún efectivo por las noches.
Habrá que ser muy cautelosos pues no existe nadie que pueda asistirnos en caso de que nos veamos en una situación semejante por las noches o peor que el joven patoteado, sin lugar a dudas, en tierra de nadie.