El peso mayorista de Argentina abrió el jueves con una inesperada alza del 0,99%, una tendencia que no se daba desde hace largo tiempo en momentos que el banco central (BCRA) interviene a diario para controlar la caída en su precio para tratar de ayudar a reducir la presión inflacionaria, dijeron operadores.
Agregaron que los primeros niveles de negocios se marcaron en las pantallas electrónicas en 90,29/90,33 por dólar, contra un cierre el miércoles en la zona de 91,20/91,21 unidades, aunque luego casi de inmediato la cotización interbancaria se reacomodó con un depreciación del 0,11% a 91,27/91,31 unidades.
«Sí, hubo un operador de un banco que se levantó dormido y otros operadores lo siguieron (…) Todas esas operaciones quedaron anuladas y repactadas», reconoció a Reuters una fuente de la autoridad monetaria.
La moneda del país sudamericano cerró con una devaluación del 0,1%, a 91,28/91,30 por dólar, en un mes donde el BCRA acumula compras por unos 1.218 millones de dólares.
La «mejora de la demanda autorizada generó un leve aumento en la corrección (devaluatoria) de hoy (jueves), que fue la más alta desde el 24 de febrero pasado», dijo Gustavo Quintana, operador de PR Corredores de Cambio.
Sostuvo que «los pedidos de compra (de dólares) autorizados fueron absorbiendo la oferta disponible con cierto impacto en la cotización (del peso)».
El ministro de Economía, Martín Guzmán, dijo esta semana que la devaluación de peso se iría achicando con el transcurso de las semanas, para ubicar la caída anual en torno al 25% ante una inflación presupuestada del 29%.
Fuente: Infobae