La campaña antártica 2020/2021 de Argentina cerró con éxito la semana pasada tras la llegada del rompehielos de la Armada Argentina “Almirante Irízar” al puerto de Buenos Aires sin registrar un solo caso positivo de Covid-19 entre sus 392 tripulantes, militares y científicos.
El rompehielos ARA “Almirante Irízar” llegó al puerto de Buenos Aires tras más de 5 meses de trabajo, lo que representa la campaña antártica con el tiempo más prolongado de expedición sin tocar tierra, debido a que toda la tripulación debió realizar cuarentenas y cumplir protocolos sanitarios con el fin de evitar contagios en el continente blanco.
“Cada campaña es histórica y patriótica pero esta tiene particularmente un contexto inédito a nivel mundial que ha requerido que todos y todas nos adaptemos a una situación que nunca pensamos vivir. A ustedes les tocó realizar esta actividad tan relevante, por eso los felicito por el resultado”, afirmó la Ministra de Salud, Carla Vizzotti, en la ceremonia de finalización en Buenos Aires.
La ministra acompañó al ministro de Defensa, Agustín Rossi en en acto, que en esta oportunidad se destacó por la aplicación de protocolos sanitarios ante la pandemia de COVID-19.
“El Atlántico Sur es un objetivo geopolítico, militar y estratégico permanente que debe tener la Argentina en la cual la Antártida juega claramente un componente de muchísima importancia”, dijo el ministro Rossi en la ceremonia celebrada junto al ARA “Almirante Irízar”.
A través de cuarentenas, exámenes psicofísicos, tests de PCR para diagnóstico de COVID-19, aislamientos preventivos, protocolos de evacuación aéreos y terrestres, planes de contingencias para eventuales casos positivos y controles estrictos, se llevó a cabo la campaña en la Antártida.
La misión principal esta temporada fue replegar la mayor cantidad de basura antártica, reabastecer y relevar a las dotaciones de seis bases permanentes (Orcadas, Marambio, San Martín, Carlini, Esperanza y Belgrano II), como así también brindar apoyo logístico a la investigación científica bajo las órdenes del Comando Conjunto Antártico dependiente del Ministerio de Defensa, y de la Dirección Nacional del Antártico, dependiente del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto.
El rompehielos ARA “Almirante Irízar” -con dos helicópteros Sea King embarcados, pertenecientes a la Segunda Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros de la Aviación Naval-, junto al aviso ARA “Bahía Agradable” y el transporte ARA “Canal Beagle”, fueron los medios navales encargados de llevar a cabo la misión de reabastecer y replegar personal y material de las bases antárticas.
Si bien por el contexto de la pandemia no se realizó la apertura de las bases transitorias, durante el transcurso de la campaña se logró inspeccionar algunas de ellas como Cámara, Petrel y Decepción llevando adelante reparaciones de emergencia y levantando novedades para sus próximas aperturas. También se inspeccionó el refugio Gurruchaga del cual se logró replegar basura antártica.
Fuente: MercoPress