Así lo aseguró José Glinski, quien definió que “hay una necesidad evidente de renovación política en la provincia. No es solamente una consigna de las nuevas generaciones”.
“¿Cuánto más derecho de piso hay que pagar para reemplazar a algunos dirigentes que empezaron su carrera política siendo funcionarios de Néstor Perl?”. Así sintetizó José Glinski su visión del peronismo provincial llamando a lo que definió como una “oxigenación necesaria”.
El actual titular de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, estuvo ayer en Trelew y previo a mantener un encuentro con dirigentes y afiliados del Sindicato de Comercio, visitó El Chubut y tuvo definiciones certeras sobre la actualidad provincial y el peronismo en particular.
“Hay un cierre de las autoridades partidarias muy orientado a cerrar una línea que no incluyó, por ejemplo, a casi ningún sector del sindicalismo peronista de Chubut”, cuestionó Glinski, citando los ejemplos de Comercio en Trelew o Petroleros en Comodoro Rivadavia.
Y aunque cree que “las elecciones van a acomodar aquello que la dirigencia no puede”, lamentó que en esas estructuras del peronismo provincial “nadie da el paso al costado, no quieren dejar los sectores de poder”.
En ese convencimiento, el dirigente comodorense hizo hincapié en algunas diferencias. “Veo en -el intendente de Comodoro Rivadavia- Juan Pablo Luque un proceso de renovación a través de él, incluso en su gabinete”, indicó. En cambio “Carlos Linares es el candidato de la vieja estructura”, agregó a sabiendas del interés del actual presidente del PJ de ir por una senaduría.
Insistió Glinski en denunciar un peronismo cerrado afirmando que “todo lo que pasó en la conformación de la última elección de autoridades del PJ, fue hecho por la vieja dirigencia: Norberto Yauhar, el Vasco (José) Arrechea, para garantizar ese lugar para Linares”.
Aunque les reconoció el derecho a ser partícipes, no dejó de marcar que “las autoridades partidarias apelaron a los instrumentos de la vieja política que impide la participación de otros sectores”. Y calificó de “gesto cosmético” la reapertura a quienes fueron candidatos por otras fuerzas como Ricardo Sastre y Adrián Maderna.
“Hay mucho riesgo si el peronismo no encuentra un camino oxigenado con nuevos dirigentes”, insistió Glinski. Y volvió a marcar las diferencias entre lo que representa Luque y lo que infiere Linares al sostener que “una cosa es ser intendente de Comodoro Rivadavia y otra muy distinta un dirigente con aspiraciones políticas que se levanta, toma mate y tiene tiempo para recorrer la provincia”.
el comdorense