Nuevamente apareció en escena el ministro de Seguridad con nuevas ridiculeces, porque como sabemos no se le terminan nunca las sorpresas. Esta vez presentó al nuevo despilfarro de recursos del estado que no va a servir absolutamente para nada más que para intentar sumar nuevos votitos a su candidatura como senador: el GAT (Grupo Antinarcóticos Territorial).
Así que ya deben estar temblando los transas de pacotilla que venden de a un gramo en las esquinas… los grandes narcos y amigos del poder obviamente no, porque como nos dijo el mismo ministro, su meta de trabajo no está enfocada contra ellos.
Apareció en horas del mediodía en la ciudad capital haciendo lo más parecido a una campaña política, la que financiaría con los fondos del estado y esta vez podríamos decir de forma flagrante: colocó un cartel gigante en el que reza “Seguridad Activa” en la parte superior de los containers policiales que tanto publicitó por el diario de Don “Josecito” Sáez. Así que ya nos damos la idea de que no tendría miramientos en seguir usando a la Policía para hacer política mientras… por supuesto, les debe ya casi un año de aumento a los uniformados y se mantiene completamente indiferente al respecto.
Cabe destacar que el formato del cartel es muy similar a los colores de la candidatura política de Massoni y al logo del fracasado partido político que originariamente se le había ocurrido armar al ministro de Seguridad, no estamos diciendo nada… solo un “dato de color”.
Los containers fueron colocados casi en la vereda de Jefatura de Policía, al parecer para que no queden dudas del presunto uso político de la fuerza. Faltó una mesita con boletas de “Chubut Somos Todos” con dos empleadas administrativas repartiéndole a la gente.
Habló en la entrevista con su comunicadora de cabecera Silvina Cabrera, por lo menos 20 minutos seguidos sobre narcotráfico, hasta que otro reportero lo sacó del tema porque ya estaba aburriendo. Pero sin embargo, no ha tomado ninguna medida en años contra su empleado, el subjefe de Policía Néstor “el tero” Gómez Ocampo, quien sigue ocupando el alto cargo de la fuerza ganando, según dicen, cerca de medio millón por mes a pesar de que salió por todos lados una foto de suya comiendo asado con el narcotraficante Omar “el cura” Segundo, en épocas donde éste se encontraba mandando cargamentos de cocaína a España.
A la izquierda el subjefe Néstor “el tero” Gómez Ocampo en uniforme y a la derecha de civil, disfrutando de un asado con el narcotraficante Omar “el cura” Segundo.
De izquierda a derecha: El subjefe de Policía Néstor “el tero” Gómez Ocampo, el fiscal general Daniel Báez y el narcotraficante Omar “el cura” Segundo.
Según el reglamento policial, Gómez Ocampo debería haber sido apartado automáticamente de la fuerza ni bien se conocieron las fotos debido a que se les está tajantemente prohibido, a los funcionarios policiales relacionarse amistosamente con delincuentes. Pero, al ministro Massoni le sigue preocupando “el porrito”.
De hecho, ¿tenemos que confiar en que el ministro designó en el GAT a gente no vinculada amistosamente con el narcotráfico? ¿Cómo podríamos hacerlo al recordar que Massoni quiso designar a Néstor Gómez Ocampo al frente de una agencia antinarcóticos en el 2019? O… ¿Gómez Ocampo tendrá algo que ver en este nuevo plantel táctico?
Por supuesto que no va a faltar el tonto adicto a los juegos de “Call of Duty” que vea las estupideces del ministro y vaya a votarlo ahora en las elecciones generales, por lo tanto este articulo solo va dirigido a seres pensantes y racionales.
La cantidad de pavadas que salieron de la boca del ministro durante la entrevista con Cabrera fue abismal. Se puso a hablar de “la escases de asfalto que hay en las calles de nuestra provincia, a pesar de que somos el principal proveedor de petróleo en el país”, y acto seguido, se puso a tirar datos estadísticos que seguramente los inventó minutos previos a iniciar la entrevista. Según nos dicen, el ministro se habría inspirado en inventar estas tonterías del “asfalto y del petróleo” sometiéndose a una maratón de fin de semana de spots publicitarios de otros candidatos, no nos extrañaría… porque según su círculo más íntimo, el pelo del ministro no cayó solo, cayó junto a las ideas.