Cerca de la una de la mañana, efectivos de la Seccional Tercera de Policía se acercaron junto a dos dotaciones de Bomberos a un complejo de canchas ubicado en la Avenida Hipólito Irigoyen N° 3688.
Media hora antes, la encargada del local comercial se había retirado del lugar, dejando todas las llaves de gas y electricidad apagadas y con la alarma encendida.
A pesar de esto, informaron a las autoridades que en horas de la tarde, un electricista estuvo trabajando en la instalación, colocando reflectores por sensores de movimiento; por lo que se considera que este haya sido el motivo del inicio del foco igneo.
Por el horario en que ocurrió el hecho, no hubo que lamentar víctimas, y los daños fueron solo materiales.
Fuente: Mil Patagonias