Cordillera

Productores de El Hoyo afirman que han recibido poca ayuda después de los devastadores incendios

Seis meses y medio después de los incendios, productores del sector Catarata Norte, límite entre El Hoyo y Lago Puelo, tienen muchas historias para contar, acerca de cómo están saliendo adelante con ayuda del Inta, de la Asociación de Productores de El Hoyo, que realizó gestiones en tiempo y en forma. Pero según dijeron es escaso el acompañamiento de entidades como la Unidad Ejecutora provincial o de los municipios, que en algunos casos no extendieron los certificados como damnificados.

EL CHUBUT dialogó con dos productores de este sector, Enrique Silva, productor de fruta fina, a quien se le incendió por completo un galpón de 300 metros cuadrados, y con Pablo Nieto, también productor de fruta fina y de hortalizas, que se le quemó invernaderos y galpones. Su casa quedó en pie gracias a la presencia de un maitén, que fue un cortafuego natural.
Silva dijo que tenía guardado en el galpón «maderas de primera para construir cinco cabañas, tenía termotanques, calefactores, alambre, estantería de todos los negocios que yo he tenido, cubiertas… Lo único que pude rescatar de ahí fueron dos cilindros de gas de 45 kilos porque si llegan a explotar no quedamos ninguno en este sector». Montes naturales, pinos, cipreses y 150 plantas de cerezos se le quemaron por completo.

UN SINIESTRO QUE SIGUE VIVO

El fuego del 9 de marzo sigue vivo en los pobladores de la Comarca Andina. Se habló de los fuegos de Cerro Radal, Cuesta de Ternero, Las Golondrinas, Parcela 26; pero poco sobre el incendio de Catarata Norte: «Quizás por negligencia de quienes hicieron el relevamiento y no lo informaron como corresponde. Acá vino gente de Inta, Corfo, Municipio», señalando que de algunas entidades «sólo recibimos los buenos días o las buenas tardes cuando anduvieron por acá».

En su caso «no me dieron ni 5 centavos, ni el certificado como damnificado, porque en mi caso tengo una denuncia me han dicho que no pueden intervenir».

Sin ayuda, sin garantías, «creo que correspondería hacerle un juicio al Estado. No es tan difícil hacer una lista sobre la gente afectada y saber qué porcentaje de pérdidas hubo».

Para Silva «va a costar salir adelante»; cuesta alambrar, desmalezar, «hace poco me instalaron la línea telefónica y hubo inconvenientes otra vez por la caída de un ciprés».

EL ÁRBOL QUE PROTEGIÓ LA CASA

Pablo Nieto, por su parte, vive en el Callejón de Trafián, límite entre El Hoyo y Lago Puelo. Describe cómo fue ver el avance del fuego desde Las Golondrinas, que era «un torbellino», recuerda cómo se quemó todo dentro de su chacra, menos su casa, cubierta por un enorme maitén que, considera, «fue quien la protegió».

En diálogo con EL CHUBUT, destacó en primer lugar la ayuda recibida por parte de la Asociación de Productores de El Hoyo, «varilla, alambre, alimentos para los bichos, manguera, frutillas, consiguieron a través de distintos movimientos que hicieron», dijo.

«Yo perdí invernáculo, galpón, plantación de frambuesa, sistemas de riego, hortalizas, alambres», recordó. Estaba en la cosecha de la segunda floración de frambuesas cuando fue el fuego. Este productor vende fruta fina.

El fuego que le afectó su chacra «fue el de Radal, que creemos que fue el intencional. En ese momento habían cinco focos de incendio más».

Mojaba su predio, pero cuando el fuego estuvo próximo en una de las lomas, «agarré lo que pude y me fui. Tuvimos la suerte de que en el momento en que daba marcha atrás con mi vehículo, la perra y un par de herramientas, documentos y fotos de mis hijas, aparecieron los bomberos que venían de apagar el fuego en El Maitén».

En ese sector se quemaron seis casas, nueve se salvaron, entre ellas «mi casa. Sólo me quedó la casa, el fuego rodeó todo, estallaron los vidrios, pero mi casa quedó en pie», dijo Nieto, agradeciendo también al Inta que le ha brindado ayuda.

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