También le sacaron fotos con el mismo narco en situaciones que despertaban sospecha, acompañado de quien siempre fue su ladero, el ex subjefe de la policía Néstor “El Tero” Gómez Ocampo y nunca le aclaró a la sociedad qué tipo de relación tenía y tiene con Omar “El Cura” Segundo, hoy purgando una condena a nueve años de prisión por intentar mandar a España un cargamento de muchísimos kilos de cocaína, desde el puerto de Madryn.
El recientemente nombrado ministro del Superior Tribunal de Justicia de Chubut llegó a ese cargo con un bagaje de graves denuncias que “extrañamente” nunca prosperaron en el Consejo de la Magistratura y con el raro antecedente de una oscura vinculación con un narcotraficante; y hoy se admira de lo ocurrido con la jueza a la que acusan de haberse besado con un recluso condenado a perpetua al que fue a ver a la cárcel; en un caso que podría tener “dobles intenciones” o algún objetivo concreto para desacreditar a la magistrada.
Hay “personajes” de esta provincia que no pueden sorprenderse de la conducta de otros porque no tienen autoridad moral para hacerlo, dado que la de ellos quizás fue peor, más grave o más inquietante.
La diferencia, tal vez, radicaría en que se cuidaron de que sus fechorías no se supieran porque tuvieron la protección de la prensa o la de algún sector de la política con mucho poder. ¿Será este el caso del ministro Báez, hoy, increíblemente ministro de la Corte provincial?
Foto: Daniel Báez comiendo asado con el narcotraficante Omar “El Cura” Segundo