El flamante ministro del Superior Tribunal de Justicia, colocado allí por Mariano Arcioni y por los diputados de la legislatura con la finalidad presunta de darle impunidad judicial al fracasado proyecto de Megaminería, salió a rasgarse las vestiduras por el caso de la jueza que es acusada de besar al condenado “Mai” Bustos en una de las aulas pertenecientes al establecimiento donde se encuentra purgando penas por homicidios.
Salió a decir que en sus “30 años de trayectoria jamás había visto un caso así” previo a atacar a la magistrada. Lo que nunca debe haber aprendido Daniel Báez en su trayectoria es a ser cuidadoso con sus expresiones.
Una porque hay grandes probabilidades de que los abogados querellantes intervinientes en las causas de “Mai” Bustos presenten planteamientos que puedan llegar al Superior Tribunal. De manera que las declaraciones de Báez pueden llegar a afectar sus propias funciones en el tribunal supremo, teniendo en cuenta que él es uno de los ministros de esa última instancia judicial.
Por lo tanto, ya habría efectuado con sus declaraciones un “adelantamiento de voto” ante eventuales presentaciones que se hagan en el mismo órgano en el que se desempeña por este caso, lo cual dejaría a claras vistas una falta de imparcialidad.
En segundo lugar, porque antes de señalar con el dedo debería aclarar muchas cuestiones de sus “30 años” de trayectoria que darían lugar a amargas conjeturas; una de ellas sería el de relacionarse íntimamente en un tercer tiempo como fiscal, con un narcotraficante al parecer en la misma época en que éste se encontraba comercializando cocaína con grupos mafiosos de España mediante barcos de cargamento.
Daniel Báez en el medio con el narcotraficante Omar Segundo en frente y el ex – subjefe de Policía Néstor Gómez Ocampo (gorra visera y anteojos de sol) a su lado.
En la foto se lo ve a él con el narco en cuestión, Omar “el cura” Segundo y acompañado con el ex – subjefe de Policía Néstor “el tero” Gómez Ocampo, otro delincuente.
Esto no sería todo, también habrían fotos del flamante ministro del superior tribunal compartiendo un asado y otras sustancias con el mentado traficante de drogas.
El sujeto de la izquierda de la imagen, de espaldas y con remera negra sería el actual ministro del Poder Judicial Daniel Báez, en un asado organizado por el narco Omar Segundo. Último a la derecha, otra vez Néstor Gómez Ocampo con su característico atuendo de “día de franco”.
Esta foto es de ese mismo día, obsérvese allá atrás a Néstor Gómez Ocampo con la misma vestimenta y a su lado el mismo policía con remera a rayas que se encontraba en la anterior imagen. En el medio, Omar “el cura” Segundo, pero ya no se lo observa a quién habría sido Daniel Báez, muy astuto de su parte.
Además, debería explicar si tuvo alguna relación con el secuestro “express” de la ex – funcionaria de fiscalía Sandra Sancha, suscitado en la ciudad de Puerto Madryn en 2010.
Sandra Nieves Sancha es una mujer que al parecer sabía muchas cosas inquietantes del actual ministro del Superior Tribunal mientras trabajaba en la fiscalía de la circunscripción madrynense, y que casualmente luego de expresar que tenía cierta información, la noche del viernes 13 de septiembre del 2010 fue abordada por sujetos encapuchados en su propio vehículo, siendo obligada a punta de pistola a manejar unos cuantos kilómetros.
Mientras conducía los individuos la amenazaban con frases como: “renunciá chismosa” o “Vos hablás demasiado, tenés que renunciar”.
La golpearon y aplicaron simulacros de asfixia. Posteriormente la abandonaron horas después en una ruta provincial de la localidad.
Incautar ilegalmente dispositivos informáticos de un periodista con el fin de averiguar sus fuentes de información sería otro de los “hobbies” preferidos del ministro Báez.
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