Fue mientras viajaban en un minibús que se dirigía a la ciudad portuaria meridional de Kismayo, informaron este viernes autoridades locales y vecinos de la zona.
«Fue horrible, diez personas, todas civiles inocentes, murieron y dos resultaron heridas por la explosión que destruyó al minibús», detalló Mohamednur Dahir, responsable de la seguridad local.
«Los terroristas entierran minas en las carreteras utilizadas por vehículos civiles», dijo.
Osman Gelle, habitante de la región que llegó al lugar luego de la explosión, explicó que algunas de las víctimas eran vendedores de leche de camella de los pueblos en la cercanía de Kismayo.
Según informó la agencia AFP, Kismayo es un exbastión de los insurgentes islamistas de Al Shabab, relacionados con Al Qaida, que todavía controlan vastas zonas rurales de Somalia.
Además de los ataques con objetivos gubernamentales y militares, también cometen atentados entre la población civil, especialmente en Mogadiscio, ciudad capital, de donde fueron sacados en el año 2011 por las fuerzas de la Unión Africana (Amisom).
Por último, en diciembre de 2020, cinco personas murieron en la explosión de un colectivo que pasó sobre una mina en el sur de Somalia.