Chubut

Malestar en Familia: los empleados denuncian que están esperando hace ya un año la regularización de sus situaciones de planta

La inoperante de Mirta Simone, ministra de Familia de la provincia, antes de solucionar la situación de sus empleados de planta prefiere nombrar en planta política a sus “séquitES”, despilfarrando caudales del estado para llenarle los bolsillos a esos ñoquis, que lo único que hacen puertas adentro de la oficina de Belgrano 776 es hablar del ombligo para abajo en los días “más laboriosos” y convertir las instalaciones en un cabaret de gritos y escándalos bochornosos los lunes por las mañanas cuando los humores no están cálidos.

Los empleados estatales del ministerio están muy enojados con Simone porque hace ya un año que están pidiendo que se les actualice su situación de planta buscando ser regulados por una “nueva” ley del digesto jurídico, la ley I 114.

Ser contemplados por esta normativa implicaría una notable mejora del salario y además reforzar la estabilidad laboral en la administración pública. Lo único que debe hacerse es aligerar los trámites con los expedientes que contienen la situación de cada uno de los administrativos, pero la ministra los viene “bicicleteando” desde comienzos del 2021.

Bien que para nombrar por cuestiones de amiguismo en planta política a su grupete de asesores con conflictos de autopercepción de género no espera al amanecer. En tiempo record son designados y con un sueldo que supera los $150.000, mientras que los empleados con planta transitoria ya se volvieron politeístas tanto rezar para llegar a fin de mes, con un salario completamente desactualizado y regulados por la antigua ley 1987.

Hay una cuestión mucho más pesimista en este embrollo, todos sabemos que los empleados estatales están “protegidos” por los sindicatos para evitar caer en arbitrariedades por parte de los funcionarios de primeras líneas del poder público, lo desalentador aquí es que quien está al frente del gremio más imponente que lucha por los derechos del personal de la administración pública, es nada menos que el esposo de la propia Mirta Simone, el secretario general Guillermo Quiroga.

Recordemos que Quiroga dejó de ser el “pitbull” del sindicato contra Arcioni cuando la metieron a su mujer en la planta política del Ministerio de Familia a cargo de Torres Otarola. Ese día Quiroga y Arcioni hicieron las pases de la noche a la mañana.

Mirta Simone formaba parte de la dirección de los “grupos de choque” del ATE junto a su marido para marchar contra el gobernador Arcioni. Recordarán ustedes con ligera nostalgia, las épocas 2018/2019 con Casa de Gobierno vallada y Quiroga junto al resto de los gremios manifestando contra los pagos escalonados. Todo eso terminó el 1 de marzo del 2020, cuando Mirta ingresa a la planta política del ministerio de Familia.

Así que ¿ante quién irían a acudir en búsqueda de respuestas? si quien tiene la posibilidad de presionar a la ministra es el mismo marido de la ministra…

Además, pareciera que el matrimonio hasta se habría puesto de acuerdo para hacerle el “cuento de la buena pipa” al grupo de administrativos, lo que exacerba muchísimo más el descontento.

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