Tras la firma del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, la expectativa del gobierno y del propio organismo es tender a una franja entre el 38% y el 48% en 2022. Sin embargo, analistas consultados estiman que la fuerte inercia en los precios elevará la cifra anual por encima del 55%.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) dará a conocer el martes la variación que registró el Índice de Precios al Consumidor en el mes de febrero. Según consultoras privadas relevadas por el Banco Central, la inflación se habría ubicado en torno al 3,9%, un nivel similar al de enero pasado.
En el primer mes del año, la división Comunicación (7,5%) fue la de mayor suba, impulsada por el aumento en los Servicios de telefonía e internet; seguida por Restaurantes y hoteles (5,7%), en la que se destacó el incremento de los servicios de alojamiento por las vacaciones estivales.
En enero, la suba de Alimentos y bebidas no alcohólicas (4,9%) fue la de mayor incidencia en todas las regiones. En este ítem lo más relevante fue el incremento de Verduras, tubérculos y legumbres, en la que se destacaron el tomate, la lechuga, la papa y la cebolla, entre otras. En el primer mes de 2022 también sobresalió dentro de la división el alza de Frutas, especialmente el limón y la naranja.
En la inauguración del nuevo período de sesiones ordinarias del Congreso, el presidente Alberto Fernández dijo que “la inflación es el gran problema que tienen los argentinos y las argentinas en este momento y sin ninguna duda es también la principal preocupación y el principal desafío que tiene el Gobierno”.
El Gobierno definió que la baja de la inflación es su principal preocupación y desafío. En el acuerdo con el FMI se comprometió a afrontarla con un “enfoque integral”, para tender a una franja de entre el 38%-48% en 2022. Sin embargo, analistas consultados por Ámbito consideran que se incumplirá esta meta, aunque esto no repercutirá en los desembolsos ni en las revisiones trimestrales.
El 2021 cerró con una inflación del 50,9%, la segunda más alta desde la híper. Para comenzar con una reducción gradual año por año, el Gobierno apuesta a un paquete de medidas: bajar el déficit fiscal al 2,5% del PBI, reducir la emisión monetaria al 1% del producto, acumular reservas por u$s5.800 millones y fijar expectativas con políticas de precios y de ingresos, según se detalla en el memorando de políticas económicas y financieras.
El acuerdo prevé que el dólar acompañe a la inflación para no perder competitividad, y una suba en las tarifas para bajar los subsidios energéticos en 0,6% del PBI, el mayor recorte para bajar el déficit. Para Delphos Investment, la suba de tarifas de electricidad y gas de hasta 60% en el AMBA podría sumar 1,5 puntos a la inflación “por efectos indirectos sobre los precios de otros bienes y servicios”.