El presidente Alberto Fernández participó en el Congreso Nacional de Chile, en la ciudad de Valparaíso, de la ceremonia de traspaso de mando de Sebastián Piñera al presidente electo de ese país, Gabriel Boric Font.
A su arribo al lugar, el jefe de Estado argentino saludó la asunción de su par chileno, y aseguró -en declaraciones a los medios locales- que la llegada de Boric al gobierno de ese país es «no solo una esperanza para los chilenos sino también una expectativa para toda América Latina».
«Con el presidente tenemos una mirada común sobre muchos problemas y pensamos parecido», señaló Fernández en una renovada señal de acercamiento al país trasandino, tras la salida de Piñera del Palacio de La Moneda.
De la ceremonia de asunción participaron también representantes de Brasil, Colombia, Bolivia, Paraguay, Uruguay, México, Ecuador, Haití, Brasil, República Dominicana, Países Bajos, Perú y una delegación de España encabezada por el Rey Felipe VI.
Fernández llegó a Santiago de Chile cerca de las 9.15 de la mañana para participar de la ceremonia de asunción del mandatario chileno y luego mantener encuentros bilaterales con sus pares de Perú, Pedro Castillo; y de Bolivia, Luis Arce.
El mandatario argentino arribó a Chile junto a una nutrida comitiva integrada por funcionarios y legisladores nacionales, además de intelectuales y referentes de la cultura.
En el aeropuerto internacional Arturo Merino, en Santiago de Chile, fue recibido por autoridades chilenas y por el embajador argentino en ese país, Rafael Bielsa.
Luego se trasladó a la ciudad costera de Valparaíso, sede del Congreso Chileno -120 kilómetros al noroeste de la capital-, donde este mediodía se realizó la ceremonia de traspaso de mando.
Respecto de la asunción de Boric, Fernández manifestó que «los chilenos deben estar muy felices, porque han vivido momentos de mucha conmoción social y han resuelto la discusión respetando la institucionalidad, y eso es un mérito de todos los chilenos».
«Nosotros tenemos una enorme expectativa, tener un presidente de 35 años en América Latina es una gran expectativa», señaló Fernández y afirmó que es un mandatario que pone «en la mesa de debate lo que, tal vez, otros no ponen».
«Boric es un chileno que piensa en América Latina y eso nos pone contentos», ponderó el jefe de Estado argentino, quien también elogió al expresidente Piñera al afirmar que «siempre que hemos tenido que dialogar y buscar puntos de acuerdo, se ha esforzado».
Sobre la relación bilateral, estimó que ambas naciones tienen «un vínculo indisoluble, que no se puede romper ni lastimar».
Más tarde, el mandatario argentino participó del almuerzo de honor que ofreció Boric a los jefes de Estado y de Gobierno invitados, que tuvo lugar en la coqueta Residencia Presidencial de Cerro Castillo, en la ciudad de Viña del Mar.
Allí, el Presidente argentino fue recibido en la residencia por el mandatario chileno y su pareja Irina Karamanos, junto a la flamante ministra de Relaciones Exteriores, Antonia Urrejola.
La buena sintonía personal entre Fernández y Boric pudo evidenciarse en la tradicional foto de familia que, tras el almuerzo, se realizó en los jardines de la Residencia Presidencial, en la que el gobernante argentino tuvo un lugar destacado junto al nuevo mandatario chileno.