El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, afirmó este domingo que está “dispuesto” a aceptar la neutralidad de su país entre Rusia y Occidente, y reveló que ese asunto «se estudia a fondo» en las negociaciones entre Kiev y Moscú, que se reanudarán de manera presencial esta semana en Turquía.
«Las garantías de seguridad y la neutralidad, el estatus de libre de armas nucleares de nuestro Estado, este punto de las negociaciones está en discusión, se estudia a fondo», dijo el mandatario en una entrevista con medios rusos.
«Estamos dispuestos a aceptarlo, pero no quiero que sea otro documento al estilo del Memorando de Budapest», agregó en esa entrevista, divulgada por el gobierno ucraniano a través de Telegram.
El Memorando de Budapest es un acuerdo firmado en 1994 por Rusia, en el que se garantizaba la integridad y la seguridad de tres antiguas repúblicas soviéticas, incluida Ucrania, a cambio de renunciar a las armas nucleares heredades de la Unión Soviética.
Zelenski hizo esas afirmaciones mientras los presidentes de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, y de Rusia, Vladimir Putin, confirmaban que «acordaron celebrar la próxima ronda de negociaciones entre las delegaciones rusa y ucraniana en Estambul», según un comunicado de la Presidencia turca.
Erdogan aseguró en un diálogo telefónico a Putin que Turquía estaba dispuesta a hacer «cualquier contribución necesaria» para establecer un alto el fuego en Ucrania y «mejorar la condición humanitaria en la región».
Más temprano, delegados de Ucrania y Rusia también confirmaron que reanudarán esta semana el diálogo de manera presencial, pero no quedó claro qué día.
“Se decidió celebrar la próxima ronda cara a cara en Turquía del 28 (mañana) al 30 de marzo”, dijo el negociador ucraniano David Arajamia.
En cambio, el jefe de los negociadores rusos, Vladimir Medinsky, confirmó que habrá una nueva ronda de conversaciones pero dijo que se realizarán el martes y el miércoles.
A su vez, el comunicado turco no mencionó fechas, según la agencia de noticias AFP.
Los equipos diplomáticos mantienen negociaciones desde el 28 de febrero, primero en Bielorrusia, y luego a través de videoconferencias.
En el ínterin, el 10 de este mes, los cancilleres de Ucrania y Rusia, Dmytro Kuleba y Serguei Lavrov, se encontraron por única vez desde el comienzo de la invasión, en Antalya, Turquía.
La llamada neutralidad de Ucrania, que incluye la renuncia a su deseo de incorporarse a la OTAN, su desarme nuclear y las garantías de seguridad recíprocas con Rusia, es uno de los seis puntos que negocian los equipos diplomáticos de ambos países.
También se discute acerca del reclamo de Rusia para la eliminación de elementos ultranacionalistas en el gobierno de Kiev -lo que Moscú llama “desnazificación”- y el levantamiento de las restricciones sobre el uso del idioma ruso en Ucrania.
Asimismo, los dos puntos más complicados son el estatus de la península de Crimea -que Rusia se anexó por la fuerza en 2014- y de las provincias ucranianas separatistas prorrusas Donetsk y Lugansk, en la región del Donbass, autoproclamadas repúblicas independientes y reconocidas como tales por Moscú el pasado 21 de febrero.
Por otra parte, Zelenski subió el tono de sus críticas a Occidente y lo acusó de falta de coraje para ayudar a su país ante la ofensiva rusa, al volver a reclamar que se le envíen aviones y tanques para defender ciudades bajo asedio, en un video divulgado más temprano.
Sostuvo que los «defensores de Ucrania» saben que no pueden «desbloquear» Mariupol -la ciudad que más asedio ruso sufre desde hace cuatro semanas- sin «la cantidad necesaria de tanques, otros blindados y aviones».
Esa ciudad portuaria en el sur del país recibió bombardeos que mataron a «miles» de personas y dañaron el 90% de las casas desde que el Ejército ruso la puso bajo sitio, dijo su alcalde, Vadim Boichenko, que esta semana abandonò la ciudad.
«Su tarea es simplemente borrar la ciudad de la faz de la Tierra, incluidos sus habitantes; esto es genocidio», advirtió a la agencia de noticias ucraniana Uniam.