Lo dijo la Jueza Mariel Suárez al ser entrevistada por este medio: “en una causa de desobediencia judicial por una orden de allanamiento y requisa personal en contra del imputado Caruso en base a la denuncia formulada por una víctima de abuso sexual, violencia de género y violencia de género digital, denuncie que mantengo una relación académica como la que mantengo con Bustos por la cual se me sumarió, y tres jueces que además utilizaron una visión sesgada y analizaron en forma individual el caso, consideraron que NO había fundamentos para apartarme del mismo”.
Expresó al medio cuando fue consultada: “ que la visión sesgada radica en que si bien la víctima es la administración pública provincial, dado que se trata del delito de desobediencia judicial, la cuestión de fondo es relevante de ser destacada porque se intentaba cumplimentar una orden judicial por un caso cuyas medidas investigativas pretendían acreditar o desacreditar los hechos denunciados por Cabrera quien era y es víctima de múltiples procesos en los que se investigan hechos de violencia sexual y de género que la damnificaron”.
El medio accedió a la resolución y verificamos que una de las juezas que intervino en el dictado de la misma, es justamente una de las juezas que participó de la causa “la manada” a quien se la acusa públicamente, de falta de perspectiva de género en ese caso.
Explicó Suárez que “una visión integral de los hechos aunque no estén unificados procesalmente, contribuiría a la tutela judicial efectiva de la víctima y al afianzamiento de la justicia. En el caso el imputado, Caruso, fue condenado en ésta jurisdicción por otro juez penal y la visión individualizada de éste tipo de hechos sin duda conspiró, conspira y conspirará en contra la victima real que no es otra que la que sufrió los abusos y las violencias.
Considero importante poner de relieve que la Justicia de Chubut esta actuando en forma contradictoria, ya que mantener una relación académica con una víctima NO parece óbice para seguir interviniendo en el juzgamiento del caso, mientras que mantener el mismo tipo de relación con un imputado es lo que motivó las denuncias que tramitan ante el Consejo de la Magistratura en mi contra”
Finalmente dijo que, “con Natalia tengo una relación académica y de afecto a diferencia del caso por el que me denuncian, dado que el 29 de diciembre había concurrido al IPP a obtener la voluntad de Bustos para arrancar con el libro; en cambio con Natalia ya he presentado su caso en múltiples congresos internacionales cuando lo denuncié, por lo que he debido entablar una relación con ella más personal y sin embargo NO parece ser un obstáculo para que siga interviniendo como jueza, parece que la imparcialidad del juzgador no se ve afectada por tener una relación académica con una víctima pero sí con un imputado, obviamente la justicia de Chubut, no sólo de Comodoro, NO usa la misma vara para todos los casos y además carece de perspectiva de género al analizarlos en forma individualizada, como si no se refirieran a un único contexto de violencia”