Días atrás se reunió en Rawson la Comisión Directiva de la Federación Chubutense de Bomberos Voluntarios para analizar el Decreto N° 162/22 que creó la Subsecretaría De Protección Civil. Los que siguen son algunos interrogantes y preocupaciones que se derivan de su interpretación:
El 21 de abril pasado el Gobierno de la Provincia del Chubut decretó la creación de la Subsecretaría de Protección Civil y otras direcciones de esta estructura, absorbiendo a la Dirección General de la Defensa Civil, lo que disparó señales de alarma al interior del Sistema Provincial de Bomberos.
En el Decreto Nº162 establece la creación de un cuerpo de bomberos oficiales de la provincia, que responderán a la flamante Subsecretaría de Protección Civil y Gestión Integral del Riesgo. Nos preguntamos por qué tanto cinismo y minimización de un Sistema de Bomberos que ha demostrado su compromiso con la sociedad y su profesionalismo. ¿Será ese el motivo de tanta dilación en el tratamiento de la Ley de Bomberos Voluntarios de Chubut, que actualizaría una ley que ya tiene 32 años de vida?.
Actualmente no se están dando respuestas a las necesidades y obligaciones establecidas por ley, y se creó una estructura, que como en otras experiencias recientes (Córdoba, por ejemplo) cooptarán a personal que el sistema de bomberos voluntario invirtió en su formación.
Otro punto es que el decreto mencionado contradice y desconoce a la actual ley provincial de bomberos donde, al igual que la Ley Nacional N° 25.054, especifica el carácter de servicio público de bomberos de gestión indirecta del Estado por medio de una persona jurídica de bien público.
Asimismo, en las funciones de la Dirección de Prevención y Reducción del Riesgo debiera estar explicitada la articulación con el Sistema de Bomberos, que es el que “más conoce los posibles riesgos e hipótesis de intervención en su jurisdicción, más aún cuando hay municipios donde se ejerce el servicio y se carece de una dirección municipal de protección civil.
Hay un único lugar en donde explícitamente se nos nombra en el Decreto Nº162 y es donde se especifica la función de la Dirección de Bomberos para auditar y controlar. Sin embargo, también se establece la creación de instituciones auxiliares de la Defensa Civil. ¿Es que no alcanza con el Sistema de Bomberos Voluntarios? ¿Los fondos que se asignarán a estas nuevas instituciones, son de la misma partida presupuestaria que para los bomberos? ¿A quiénes les están abriendo la puerta con estos grises de la norma?
Para los dirigentes políticos que se posicionan para una futura conducción de la provincia, estamos convencidos que el Sistema de Bomberos Voluntarios debe ser parte de una agenda de políticas públicas, no sólo de una agenda electoral de visitas esporádicas, con promesas para poder superar una coyuntura. El Sistema como existe hoy es la forma más económica y eficiente que tiene el Estado para prestar este servicio. La historia y los hechos lo demuestran, tenemos mucho para hacer y para ello debemos caminar juntos entre el estado nacional, provincial y municipal.