La mujer habló de “una cadena de errores y omisiones bastante elocuente y grave”, entre otras cosas.
Hace más de un año que el caso “Tino” John está ´cajoneado´ y pese a que muchas organizaciones de Derechos Humanos del país piden que se investigue qué fue lo que pasó, los fiscales que dependen del procurador Jorge Miquelarena hacen oídos sordos. ¿Por qué la causa penal no se ha abierto todavía, qué se está encubriendo, qué se protege?
La viuda de Alejandro ´Tino´ John cree que en el crimen de su marido cometido por un policía del GEOP en el paraje Las Golondrinas de la comarca andina chubutense “hay una cadena de errores y omisiones muy grave”. Y el sentido común le da la razón a la mujer, porque por algo el fiscal a un año y dos meses de ocurrida la muerte no se expide sobre si se trató de un caso de “gatillo fácil” o no, y se resiste a pedir que se abra una causa penal.
Los entendidos especulan que si se habilitara una investigación judicial, no solo el policía que mató a John de un tiro en la cabeza en un confuso operativo tendría que estar sentado en “el banquillo de los acusados”, sino que también debería estar con él el ministro de Seguridad que estaba en ese entonces (Federico Massoni) y que sin realizar una investigación interna defendió el accionar del GEOP, destacándolo inclusive, y los miembros de la Jefatura de Policía que en esos días se dedicaron a darle a la prensa versiones del hecho que después se comprobaron que habían sido mentirosas, falaces; haciéndola a la víctima responsable de su propia muerte.
En estos días, según la viuda del productor asesinado, el jefe de todos los fiscales de la provincia Jorge Miquelarena ha recibido una nota en mano de las organizaciones de Derechos Humanos de provincia y Nación en la que le exigirían que se investigue el caso John y que la muerte de este hombre no quede impune.
A Tino John –que padecía un problema psiquiátrico- lo mataron el 27 de mayo del año pasado en su propio domicilio. Estaba armado con un rifle y se le introdujeron veinte efectivos del GEOP que deberían haber tenido la misión de desarmarlo y trasladarlo con vida a un hospital, pero hicieron todo lo contrario: uno de ellos abrió fuego y de un certero disparo en el medio de la frente lo asesino.
La única testigo de ese hecho fue la mujer de la víctima –a quien en vez de pedirle que colaborara en el procedimiento la ataron con precintos para evitar que se interpusiera en lo que terminó en un crimen.
¿Fue un caso de gatillo fácil? Todavía, un año después, el fiscal que tiene la misión de investigarlo no lo sabe.
Claudia Costa Bass, la viuda de “Tino” John, habló con Crónica en las últimas horas y al asegurar que no descansará hasta que la muerte de su marido tenga al responsable tras las rejas confesó: “Estoy rota, pero de pie”.
A continuación los pasajes más sobresalientes de ese diálogo.
-Llama la atención que teniendo individualizada a la persona que le disparó a su marido y al arma que utilizó, haya pasado más de un año y todavía no se haya hecho la audiencia para abrir la investigación judicial, con la que se debería establecer si el procedimiento estuvo bien o mal hecho.
-Yo contraté a un perito privado, el licenciado Enrique Prueger y en octubre (del año pasado) presentó la pericia. Lo contacté el día 29 de mayo, a Tino lo habían asesinado el 27… Sin palabras ¿no? Pero a mí ni a mi abogado nos ha comunicado el por qué teniendo todo eso la fiscalía está estudiando todavía si el asesinato de Tino merece ser investigado o no. Esto es gravísimo, para mí, pero es la posición que tienen.