El secretario general del Sindicato de Camioneros en San Nicolás, Maximiliano Cabaleyro, pidió ayer el beneficio de la prisión domiciliaria por motivos de salud en la causa por la que está detenido acusado de turbación de la posesión, coacción en grado de tentativa, extorsión, y extorsión en grado de tentativa. Por el mismo expediente, que tiene origen en el bloqueo del sindicato a la empresa Rey Distribución SRL, de San Pedro, también está detenido Fernando Espíndola, otro dirigente de la seccional San Nicolás del gremio que conduce Hugo Moyano. A Espíndola se le rechazó en agosto un pedido similar al de Cabaleyro.
Según informó el diario El Norte, Camioneros de San Nicolás, en una audiencia en el Juzgado de Garantías N°3 de San Nicolás, a cargo de la jueza María Eugenia Maiztegui, el abogado defensor de Cabaleyro, Mauricio Gugger, hizo el pedido por motivos de salud que no pueden ser atendidos de modo correcto en la Unidad Penal N°3, en la que está preso el sindicalista y exconcejal del Frente de Todos.
La jueza Maiztegui tiene cinco días para definir sobre el pedido de Cabaleyro. El mes pasado, denegó un reclamo en el mismo sentido que hizo Espíndola, que argumentó que padece diabetes. Cabaleyro también había presentado su pedido en agosto, pero la audiencia se realizó recién ayer. Los dos sindicalistas están detenidos desde el 8 de abril, una decisión judicial que generó protestas del Sindicato de Camioneros, que bloqueó accesos a la ciudad y paralizó la recolección de residuos entre el 8 y el 10 de abril.
Cabaleyro y Espíndola habían conseguido el beneficio de la prisión domiciliaria en mayo, cuando el juez Román Parodi les dictó prisión preventiva pero a cumplir en sus domicilios. Parodi es el juez que reemplazó a Maiztegui cuando la magistrada pidió licencia por 15 días, por un cuadro de estrés, luego de recibir una carta del diputado Leopoldo Moreau para que le enviara copia de la causa a la Comisión Bicameral de Fiscalización de Organismos y Actividades de Inteligencia. Pero esa decisión de Parodi fue revocada por la Cámara de Apelaciones de San Nicolás, en junio. Ese mismo mes se definió el traslado de los detenidos desde la DDI de San Nicolás a la cárcel de la ciudad.
Días conflictivos
La audiencia en la que Cabaleyro solicitó la prisión domiciliaria se desarrolló en medio de una semana conflictiva para el gremio de los Moyano. Anteayer, se conoció que un grupo de militantes del sindicato irrumpió en la empresa Logística Milo, de Avellaneda, y golpeó al dueño de la firma y a varios empleados, un hecho que tuvo un saldo de seis heridos. Dos días después de la golpiza, la Federación Argentina de Entidades de Transporte y Logística (Faetyl) manifestó que “repudia” los hechos “de violencia ocurridos en empresas de la actividad, como los ocurridos en otras industrias que han conmocionado a la sociedad en su conjunto y ocasionado perjuicios a terceros”.
Pablo Moyano, secretario adjunto del gremio que conduce su padre, quedó ayer en el centro de atención cuando amagó con renunciar al triunvirato de conducción de la CGT, tras ser excluido de una cena de los jefes de la central obrera con el presidente Alberto Fernández, en la quinta de Olivos. Además, abonó la polémica la solidaridad del gremio camionero con el Sindicato Único de Trabajadores del Neumático Argentino (Sutna), que está en conflicto con las empresas Bridgestone, Pirelli y Fate.