Los jóvenes quedaron desafectados de la causa por falta de pruebas en su contra. Ambos participarán el lunes de una audiencia clave. La ronda de testigos terminará el miércoles y luego empezarán los alegatos.
De los rugbiers que fueron detenidos en un principio por el crimen de Fernando Báez Sosa, hay dos que fueron sobreseídos durante el proceso: Alejo Milanesi y Juan Pedro Guarino. Aunque no están acusados de ningún delito, participarán en el juicio que se lleva adelante en Dolores, ya que este lunes prestarán declaración.
Si bien inicialmente estaban citados para el día miércoles, a pedido del abogado defensor Hugo Tomei, asitirán directamente el lunes. Tanto la fiscalía como la querella los esperan ansiosos para hacerles varias preguntas.
Tanto Milanesi como Guarino habían sido señalados en un comienzo como partícipes necesarios de la brutal golpiza que los adolescentes oriundos de Zárate le propinaron a Fernando el 18 de enero de 2020, a la salida del boliche Le Brique en Villa Gesell. No obstante, la falta de pruebas en su contra hizo que salieran en libertad tras dos semanas en prisión, hasta que finalmente fueron sobreseídos.
Ambos el lunes brindarán su testimonio y contarán lo que pasó aquella madrugada. De esa manera, volverán a encontrarse tras casi tres años con los rugbiers Ayrton Viollaz, Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Blas Cinalli, Luciano Pertossi, Ciro Pertossi y Lucas Pertossi.
Juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa: los dos rugbiers sobreseídos
Milanesi y Guarino recuperaron su libertad el 10 de febrero de 2020, apenas 12 días después de haber sido encerrados en la Unidad Penal N° 6 de Dolores. Desde entonces, se recluyeron en sus casas, evitando ser vistos en público.
Una vez que finalizó la investigación penal preparatoria, la fiscal Verónica Zamboni solicitó el sobreseimiento de ambos por el asesinato. Es que las ruedas de reconocimiento en su contra resultaron negativas, al igual que las pericias en sus respectivos teléfonos celulares y los análisis de las cámaras de seguridad que filmaron la trágica golpiza a Fernando.
Además, los estudios de ADN a los que fueron sometidos sus prendas de vestir y sus zapatillas no arrojaron rastros compatibles con la víctima. Tampoco estaba su ADN bajo las uñas de Fernando, quien en su intento de defenderse rasguñó a algunos de los agresores.
“A esta gente (la familia de Fernando) le pasó lo peor, pero Juan Pablo siempre sostuvo desde el primer día que no estuvo en la escena del crimen. Yo sé lo que hablé con él y él no participó. Él no le tocó el pelo a nadie, él no vio nada”, sostuvo Mariano Gatti, el tío de Juan Guarino.
“Lo cierto es que no han podido tampoco ser ubicados, por las secuencias fílmicas, en el lugar directo de la agresión a Fernando, sino solo en inmediaciones y alejados de la víctima”, remarcó Zamboni en su dictamen.
A fines de 2020, llegó el sobreseimiento de Guarino. Sin embargo, la desvinculación de Milanesi se demoró más. Es que la querella sostuvo la acusación en su contra por la pericia médica que constató que su cuerpo presentaba “escoriaciones lineales en tres dedos de la mano derecha y en la zona dorsal, lesiones compatibles con arañazos” horas después del crimen.
Recién en abril de 2021, la Cámara de Apelación y Garantías de Dolores sobreseyó por mayoría (dos votos contra uno) a Milanesi. “No puede atribuirse consistencia para imputar un homicidio, en mi opinión, la invocación de filmaciones en las que se vería a Milanesi ‘en una actitud violenta’, o la cita de su salida del local bailable, es decir, mucho antes del hecho que motiva esta causa, o un difuso y dubitativo reconocimiento por un testigo, o las lesiones menores en los brazos del imputado. A todas estas cuestiones se refirió la Dra. Zamboni para explicar por qué las consideraba insuficientes, con argumentos que comparto”, precisó el juez Fernando Sotelo.