La joven se encuentra actualmente con tratamiento psicológico, motivo por el cual no declaró al comienzo del juicio contra los ocho rugbiers acusados de matar a su pareja. Esta semana rompió el silencio con un mensaje muy sensible.
Este lunes comenzó la segunda semana del juicio por el asesinato de Fernando Báez Sosa, víctima de una brutal golpiza a la salida de un boliche en Villa Gesell. Julieta Rossi, quien era su novia cuando falleció, rompió el silencio luego de semanas.
La joven se encuentra actualmente con tratamiento psicológico, motivo por el cual no declaró al comienzo del juicio contra los ocho rugbiers acusados de matar a su pareja.
En diálogo con Infobae, la joven expresó: “Todos me dicen que ahora tenés un ángel en el cielo cuidándote, pero yo no sé si quiero un ángel en el cielo, él era mi compañero”, visiblemente emocionada.
La joven, de 21 años, rememoró todo lo que vivía con Fernando Báez Sosa: “Bailábamos todo el tiempo, cantábamos con karaoke, jugábamos, nos pintábamos la cara, le maquillaba o él me maquillaba a mí, nos divertíamos con cualquier cosa”, sostuvo.
En esa misma línea, agregó: “Trato de ir todos los días al cementerio porque si no, siento que está solo”.