El intendente Damián Biss y el presidente del Centro de Veteranos de Malvinas de Rawson, Daniel Lillo, encabezaron ayer junto a otras autoridades provinciales, municipales y de fuerzas de seguridad el acto central realizado en Playa Unión para conmemorar los 41 años del inicio de la guerra en las Islas.
El acto, que culminó con un concurrido desfile cívico militar, se desarrolló en el Monumento a los Caídos en Malvinas, y contó con las presencias de Veteranos de guerra locales y de distintas provincias que llegaron para la conmemoración, que incluyó el sábado por la noche una Vigilia en el Anfiteatro y la recreación de la «Operación Georgias» en la costa.
Entre los presentes estuvo Humberto Almonacid, proveniente de Comodoro Rivadavia y padre de Mario Almonacid, soldado caído en la batalla.
En ese marco, Biss puso en valor «el sentimiento de los Veteranos» y aludió a «la responsabilidad del Estado y de todos los vecinos en el compromiso y el acompañamiento a quienes dieron su vida y lucharon por nuestra soberanía».
«Vivimos momentos de mucha emoción durante el fin de semana. Gente que hacía 40 años que no se veía se pudo reencontrar en nuestra ciudad. Y para nosotros fue algo maravilloso», agregó el Intendente.
Agradeció también el esfuerzo puesto en la recreación de la «Operación Georgias» y, al respecto, aseguró: «No hay nada más didáctico y educador que ver, aunque sea con una simulación, lo que vivieron en la Guerra de Malvinas».
«El 2 de abril siempre es una fecha muy especial para todo el pueblo argentino. Nosotros desde hace algunos años decidimos, conversando con nuestros veteranos, darle otra impronta. Ellos tienen como objetivo mantener viva la memoria de todo lo que vivieron, de todo lo que les faltó antes, durante y después de la guerra», dijo Biss.
«Hay muchos Veteranos que nos han dejado después de la guerra, porque no han encontrado el camino o no han podido tener una familia que los contenga. Por eso acompañamos y tratamos de demostrar el mayor cariño posible, para que sientan que estamos orgullosos como sociedad de cómo nos han representado», a ñadió.
Por su parte, Lillo indicó: «Es un día con sentimientos muy encontrados. El veterano volvió de Malvinas con 19 años siendo gente grande, porque crecimos muy de golpe. Y nuestra juventud quedó en Malvinas. Esa juventud no tenía ni tiene precio».
«Fuimos y volvimos muy escondidos. Estuvimos muy olvidados. Lleva muchos años poder dar vuelta esta imagen. El veterano nunca estuvo en política ni le importó. Lo único que le importaba era defender a nuestra patria. Con 18 años teníamos la obligación de darle un año a nuestro país. Y lo hicimos», recordó.
«Hoy cada uno de los veteranos tiene distintas mochilas. Y no se la va a sacar nunca porque la tiene en la mente y en el corazón. Es una mochila que hay que saber acomodar. Y para eso nos tenemos que apoyar mucho en nuestras familias», reflexionó.
Lillo agradeció «al pueblo, a mi querida capital, Rawson, que siempre nos acompaña y nos sigue acompañando».
En tanto, Humberto Almonacid, de 92 años, consultado sobre su hijo Mario manifestó: «Tendría que decir muchas cosas de mi hijo, pero me sale muy poco por la emoción»
«Muchas veces me preguntan cómo me encuentro con todo esto. Yo agradecido, pero quisiera tenerlo a él. Pero hay que aceptar el destino», expresó.
Y finalizó: «Estoy agradecido a todas las autoridades, al Centro de Veteranos de Guerra, a la Municipalidad, a la Provincia, al pueblo en general».