Los tres principales candidatos a presidente -para las elecciones que tendrán lugar en octubre- tienen una visión diferente de cómo garantizar el acceso a la educación en el país. Para Javier Milei (La Libertad Avanza) se debe implementar un esquema de vouchers, Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio) dijo que debía ser un servicio esencial y Sergio Massa (Unión por la Patria) anunció el envío al Congreso de un proyecto de ley para aumentar el presupuesto educativo.
Todos estos enunciados sobrevuelan los problemas de fondo que tiene un sistema en caída desde hace años, impactando en la sociedad no solo en el deterioro de la calidad de los contenidos, preparación académica de los estudiantes que permita una adecuada inserción laboral, deserción escolar, analfabetismo funcional, entre otros aspectos que hacen la calidad de vida de toda la ciudadanía.
El sistema educativo ineficiente también trae consigo aumento del desempleo y de empleos informales o muy mal pagados; ignorancia, pobreza, delincuencia, violencia, inseguridad, narcotráfico, drogadicción, pocas aspiraciones de los jóvenes y mucho más.
La educación está entre los principales reclamos que hacen los argentinos a la política; no por casualidad este tema será uno de los principales ejes a tratar en el primer debate presidencial que tendrá lugar el próximo 1 octubre, en la provincia de Santiago del Estero.
¿Cuáles son las principales propuestas de Milei, Bullrich y Massa sobre el sistema educativo?
Milei propone desarrollar un sistema de vouchers cheque educativo. Su idea es descentralizar la educación y entregar “el presupuesto a los padres”, en lugar de dárselo al ministerio, financiando la demanda. Plantea generar competencia entre las instituciones educativas “desde lo curricular en todos los niveles de educación” y que se incorporen más horas en materias como Matemática, Lengua, Ciencias y TIC, o por la orientación y/o la infraestructura.
Para Milei se pagaría la educación, aunque aseguró que su idea es “darle el financiamiento a la gente, no a las instituciones” y que para eso sería el voucher “se te financia, pero con la situación en la cual vos elegís a la institución a la que querés ir. Ponés a la oferta a competir y eso mejora la calidad del servicio”, dijo a medios nacionales y agregó que el sistema de Suecia es la referencia de su proyecto.
Por su parte, Bullrich dijo que su intención es declarar la educación como un servicio esencial. Apuntó en su plataforma que “tanto la salud como la seguridad son consideradas actividades esenciales. Vamos a incluir la educación en esta lógica”. También se comprometió a impulsar un “Acuerdo Federal de 14 años de escolaridad con 190 días anuales de clase”.
En cuanto a Massa la solución está ligada al envío al Congreso de un proyecto de una nueva Ley de Financiamiento Educativo que aumenta la inversión del 6 al 8% del PBI.
Sin dudas algo hay que hacer con el sistema educativo del país. También se debe escuchar con atención cada propuesta de los candidatos. Está en cuestión el sistema base de otros que interviene, de una forma u otra, en la calidad de vida de toda la sociedad.
Un país que no cuente con técnicos, científicos y profesionales capacitados tiene menos oportunidades de crecimiento. La educación a la que tenemos derecho también es un pilar de la agenda productiva y social que amerita un análisis profundo el cual no puede quedar en enunciados, al ritmo de intereses políticos.
Prestemos atención a la exposición que darán los candidatos y pensemos cual se acerca más al modelo educativo que realmente necesitamos, y cuan posible o no, es la propuesta que nos hacen.
En la sociedad contemporánea, la educación es un factor fundamental de progreso, para el individuo, la familia y todo tipo de actividades; desde las más modernas hasta las más tradicionales.