Este lunes se iniciará el juicio civil contra el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, y dos de sus hijos, quienes están acusados de inflar artificialmente el valor de sus activos inmobiliarios durante un período de años. El juicio se llevará a cabo en Nueva York y se espera que sea una maratón legal que podría tener un impacto significativo en el imperio económico del exmandatario y en su posible candidatura presidencial en 2024 como favorito del Partido Republicano.
Donald Trump anunció su intención de comparar en el juicio y expresó en su plataforma Truth Social: “Voy a la corte mañana en la mañana para luchar por mi nombre y mi reputación”. Además, calificó todo el caso como una “farsa” .
A pesar de que no enfrenta la posibilidad de prisión por estas acusaciones, el juicio civil podría ser un anticipo de los problemas legales que Trump podría enfrentar durante su campaña para obtener la nominación republicana en las elecciones presidenciales.
Actualmente, el expresidente enfrenta cargos penales en cuatro casos distintos, aunque estos no han afectado significativamente su popularidad entre las bases republicanas. Entre los casos pendientes, está programada su comparecencia ante un tribunal federal de Washington el 4 de marzo por acusaciones relacionadas con sus intentos de revertir el resultado de las elecciones presidenciales de 2020.
Este juicio en Nueva York cobró una importancia considerable la semana pasada cuando el juez Arthur Engoron, a cargo del caso, dictó que había pruebas de “fraude continuado”. La fiscalía del estado de Nueva York alega que Trump y los directivos de su grupo inflaron el valor de sus activos entre 812 millones y 2.200 millones de dólares entre 2014 y 2021.
Como resultado, el juez ordenó la revocación de los permisos comerciales de Donald Trump y sus hijos, Eric y Donald Jr., así como la confiscación de las empresas objeto de la demanda. Si estas sanciones se aplican, tendrían un impacto significativo en la capacidad de Trump para realizar negocios en Nueva York, incluyendo la posible pérdida de propiedades emblemáticas como la Trump Tower.
El juicio se espera que sea técnico y se anticipa que numerosos testigos, incluidos a los hijos de Trump y el exdirector financiero de la Organización Trump, Allen Weisselberg, declararán en el proceso.
Este caso legal podría tener importantes implicaciones para el futuro político y económico de Donald Trump, quien ha mantenido una postura firme en su defensa y ha calificado las acusaciones como infundadas .