“El voto blanco va para el que gana” es una afirmación que hemos escuchado más de una vez a la hora de enfrentarnos ante un nuevo proceso electoral. ¿Y qué pasa con el voto nulo? Muchas son las especulaciones que rondan este tipo de votos, pero ¿Cuál es la real incidencia en un resultado electoral?
Lo primero que debemos tener en cuenta es que se establece como voto en blanco a aquel sobre vacío o con cualquier papel, sea del color que sea, pero liso ingresado a la urna.
¿Suman en el recuento final?
Este tipo de votos sí pueden tener impacto cuando se trata de una elección presidencial en primera vuelta, como la que se llevará adelante este domingo 22 de Octubre. ¿Por qué? porque es la instancia electoral en la que los candidatos, para ganar, deben alcanzar un porcentaje determinado de votos.
Es decir, para que una fórmula presidencial gane en primera vuelta, debe superar el 45% por ciento de los votos afirmativos y válidamente emitidos, o bien debe obtener entre el 40 y 45% por ciento de los votos afirmativos y válidos, y además, superar a la segunda fórmula en más de diez puntos porcentuales.
La Constitución Nacional establece que para ganar en primera vuelta es necesario obtener esos porcentajes sobre los votos “afirmativos” y “válidamente emitidos”, está dejando afuera de la base sobre la cual se calculan esos porcentajes, a los votos en blanco (no afirmativos) y a los nulos (inválidamente emitidos). Eso hace que los porcentajes obtenidos por todos los candidatos se eleven.