En conferencia de prensa, Ignacio “Nacho” Torres, próximo gobernador de Chubut, reveló algunas de sus acciones más inmediatas para impulsar a la provincia.
En una rueda de prensa donde brindó contundentes declaraciones, Ignacio “Nacho” Torres, el gobernador electo de Chubut, delineó su enfoque estratégico, destacando una serie de medidas y demandas que considera esenciales para el futuro de la provincia.
Torres declaró que “hay un mandato constitucional desde 1994 que se incumple de manera sistemática”. En este sentido, anunció planes para presentar una demanda de reparación para la provincia de Chubut, argumentando que existen precedentes jurídicos que respaldan la causa de las provincias en situaciones similares.
El gobernador electo hizo hincapié en la importancia de prestar atención al interior de Chubut, situando el desarrollo provincial en el centro de su agenda. Destacó la necesidad de políticas específicas para fortalecer y fomentar el crecimiento en las áreas más alejadas.
En cuanto a la seguridad, Torres expresó su preocupación por el deterioro significativo que experimentó en los últimos años. Mencionó casos específicos, como la desaparición de José Cretton en El Maitén, calificándolo como un asunto insólito que exige una solución urgente. Anunció la implementación de plazos límite para resolver estos casos y restablecer la seguridad en la provincia como una prioridad clave.
Sobre su futura colaboradora, Laura Mirantes, Torres elogió sus habilidades y vocación de servicio, destacando que su preparación para el cargo es independiente de su afiliación política. Enfatizó la importancia de trabajar en conjunto para abordar los desafíos que enfrenta la provincia.
Respecto al actual ministro de Gobierno de la Provincia, Cristian Ayala, Torres fue claro en su posición sobre el “ñoqui” y el “acomodo”, manifestando que “es un delito”, y declarando que ingresar con un gobierno debería significar irse con ese mismo gobierno.
Finalmente, tocó el tema de la recomposición salarial docente, señalando que es un asunto que debe abordarse, pero subrayando la necesidad de hacerlo con los números sobre la mesa, asegurando la sostenibilidad financiera