En la 43° Marcha de la Resistencia, y a tres días de la asunción de Javier Milei como presidente, las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora aseguraron que, ante la llegada del gobierno entrante, «van a estar en la calle todo lo necesario» como lo hacen desde hace «47 años». Bajo la consigna «son 30.000, es genocidio», también pidieron que sigan adelante los juicios de lesa humanidad y reclamaron la «apertura de los archivos de la represión».
«Le avisamos al gobierno que viene que vamos a estar en la calle todo lo necesario porque lo hicimos 47 años y vamos a seguir», afirmó la referente de Madres Línea Fundadora, Nora Cortiñas, que estuvo acompañada por Mirta Baravalle y Elia Espen.
Cerca de la finalización del acto, a las 18.30, la agrupación cultural Banda del Pañuelo intervino el piso de la plaza con la realización de un gran pañuelo, donde los presentes se acercaron a escribir el nombre de personas desaparecidas.
En la ronda de los jueves, Cortiñas aseguró que van a «volver a pujar otra vez por la verdad, memoria y justicia»
Como es tradicional todos los jueves, a las 15.30 comenzó la ronda de las Madres y luego de los discursos de Cortiñas y Espen, hubo una segunda vuelta alrededor de la Pirámide de Mayo.
Cortiñas aseguró que las Madres van a «seguir juntas para lograr que los juicios sigan funcionando y que no se pare ninguno», y propuso que ante la asunción de las nuevas autoridades, se presenten «nuevos hábeas corpus» para «pedir de nuevo qué saben, qué pasó con nuestros hijos».
«Volver a pujar otra vez por la verdad, memoria y justicia y vamos a lograr que nos digan algo más de lo que nos dijeron hasta ahora», remarcó y pidió «cárcel» para «todos los responsables genocidas, torturadores y desaparecedores» de la última dictadura militar.
En cuanto a la histórica Marcha de la Resistencia que las Madres realizaron por primera vez en 1981, que solía hacerse «por 24 horas, de 15.30 a las 15.30 del día siguiente» , explicó: «Ahora estamos muchas madres enfermas y aunque quisiéramos no podríamos». Sin embargo, convocó a los jóvenes: «Si algún día se nos ocurriera que hay que salir 24 horas, acompáñennos».
Elia Espen apuntó: «Pretenden que nos abracemos con los genocidas»
Por su parte, Espen enfatizó que continuarán «pidiendo juicio y castigo a todos los genocidas» y pidió por «verdad y justicia para que aparezcan los bebés robados» por los represores.
«Ante los que conjugan el verbo obedecer, yo conjugo el verbo no perdono y no olvido. Qué pretenden que nos abracemos con los genocidas», reprochó y prometió que hasta su «último suspiro» va a continuar pidiendo que «se abran los archivos» de la última dictadura militar.