Febrero se inscribe otra vez en la columna de los meses en lo que Chubut vio decrecer su producción petrolera y de esta manera se suman cinco meses consecutivos de retrocesos. Si bien la retracción se ralentizó el mes pasado, desde enero del 2023 en la provincia se dejaron de extraer más de 1 millón de barriles. En tiempos de ajuste del Gobierno nacional y menores ingresos, la provincia se pierde de recaudar más regalías, mientras en paralelo se desperdicia la suba a 72 dólares del precio del crudo Escalante. La desinversión es un proceso casi constante y podría profundizarse con el abandono por parte de YPF de las áreas maduras.
La Secretaría de Energía de Nación informó los niveles de producción petrolera de Chubut y nuevamente se observó una caída interanual en la cantidad de barriles extraídos, aunque en febrero esa merma fue menor a la de los meses anteriores.
Durante el mes anterior Chubut produjo 3.865.905 barriles que fueron un 0,4% menor a los 3.882.512 barriles que se habían extraído en febrero de 2023, generándose una diferencia interanual de 16.607 barriles menos.
Un millón menos en 14 meses
Esta fue la sexta caída consecutiva de la producción chubutense, ya que desde octubre del año pasado los números negativos acumularon un total de 601.901 barriles; pero el proceso de retracción productiva viene desde hace mucho más tiempo atrás.
Desde enero del año pasado hasta febrero pasado se dejaron de producir 1.088.757 barriles y ese proceso se viene profundizando por la desinversión de las operadoras en los yacimientos chubutenses.
El dato contradictorio es que el precio del crudo Escalante que se produce en Chubut volvió a subir en febrero y cotizó en 72,3 dólares; pero ni así las operadoras aumentaron los niveles extractivos en la provincia.
Cuatro millones menos en cinco años
Las compañías vienen optando por transferir sus inversiones a Vaca Muerta en la Cuenca Neuquina y dejan de hacerlo en Chubut y el conjunto de la Cuenca del Golfo San Jorge.
Si se toma como punto de partida el mes de enero de 2019 la retracción en la extracción de crudo crece a los 4.205.552 barriles.
Todos esos barriles que se han dejado de producir en Chubut durante poco más de cinco años se deben traducir en menores ingresos por regalías petroleras para la provincia, pero también en menos fuentes de trabajo y menor actividad económica para el sur provincial y la región.
A este panorama muy complejo se le suma ahora el abandono que YPF hará de las áreas maduras de Chubut y Santa Cruz Norte, lo que indefectiblemente impactará de manera aún más negativa en la producción, el empleo, los ingresos provinciales y la economía regional.