En un reciente desarrollo del juicio contra el ex presidente Donald Trump, el juez impone una multa adicional y emite una advertencia seria. El magistrado, Juan M. Merchán, sanciona a Trump con una multa de 1.000 dólares por violar nuevamente la orden de silencio, y deja en claro que futuras violaciones podrían resultar en una sanción de cárcel.
Esta es la segunda vez que Trump es multado por violar la orden de silencio desde el inicio del juicio el mes pasado. La semana pasada, recibe una multa de 9.000 dólares, 1.000 dólares por cada una de las nueve infracciones cometidas. Sin embargo, parece que las multas de 1.000 dólares no tienen el efecto disuasorio necesario. Ante esta situación, el juez Merchán advierte que una sanción de cárcel debe ser considerada en el futuro.
El juez Merchán destaca que las declaraciones de Trump amenazan con interferir en la justa administración de justicia y constituyen un ataque directo al Estado de derecho, por lo que no puede permitir que eso continúe. En este caso específico, la violación se produce durante una entrevista en la que Trump critica la selección del jurado, alegando que está compuesto mayoritariamente por demócratas.
Aunque el juez advierte sobre la posibilidad de una sanción de cárcel, también expresa sus reservas sobre tomar esa medida extrema. Reconoce la posición de Trump como ex presidente de los Estados Unidos y posiblemente como próximo presidente, y menciona que hay muchas razones por las cuales el encarcelamiento debe ser considerado como último recurso. El juez enfatiza que tomar esa medida sería perjudicial para el proceso judicial en curso.
Mientras tanto, el testimonio en el juicio continúa con la comparecencia de Jeffrey McConney, excontralor de la Organización Trump. McConney testifica después de obtener inmunidad y se retira de la compañía el año pasado. Su testimonio se suma a la evidencia presentada por los fiscales, quienes intentan demostrar que la Organización Trump está involucrada en delitos fiscales.
El juicio también incluye el testimonio de Hope Hicks, exfuncionaria de la Casa Blanca, quien proporciona información sobre la reacción de Trump ante una grabación dañina que sale a la luz durante la campaña presidencial de 2016. Los fiscales sostienen que Trump intenta ocultar historias comprometedoras al pagar a personas para guardar silencio.
El juicio se encuentra actualmente en su tercera semana de testimonios, y los fiscales se preparan para llamar a declarar a Michael Cohen, ex abogado personal de Trump, quien se declara culpable de cargos relacionados con pagos para silenciar a mujeres que afirman haber tenido encuentros con el ex presidente.