Tras la flexibilización de las restricciones para importar, los empresarios argentinos vuelven a China en masa en busca de oportunidades comerciales. Decenas de importadores argentinos recorren la gigantesca feria de Cantón en busca de productos chinos.
Muchos de ellos no habían visitado China desde 2019 debido a la pandemia y las restricciones para importar impuestas en años anteriores. Sin embargo, ahora consideran que es el momento adecuado para retomar los contactos con proveedores y acelerar las compras de productos chinos.
La flexibilización de las restricciones para importar, anunciada por el Gobierno, ha sido un factor clave en este nuevo impulso hacia el comercio exterior. Además, el abaratamiento del tipo de cambio ha incentivado las importaciones, aunque ha desalentado las exportaciones.
Las cadenas minoristas también están aprovechando este nuevo escenario, planificando un «mix» de productos nacionales e importados. Además de ser más económico comprar en el exterior, esta estrategia les permite presionar a los fabricantes locales para que bajen los precios y mejoren las condiciones de financiación.
En el ámbito político y económico, la reducción de aranceles y la rebaja de precios de alimentos también están impulsando el aumento de las importaciones. Sin embargo, estas medidas generan preocupación en la Unión Industrial Argentina, que teme una competencia desleal y una mayor vulnerabilidad de las empresas locales.
A pesar de algunos datos positivos en el repunte de ventas, la industria sigue enfrentando desafíos, incluyendo una acumulación de stocks que podría afectar las perspectivas de recuperación a corto plazo. La inflación, aunque en tendencia a la baja, sigue siendo un factor a tener en cuenta en este nuevo contexto económico.
Fuente: Infobae