En noviembre, hay al menos siete aumentos confirmados que presionarán sobre el bolsillo de los argentinos. Eso a pesar de que las consultoras pronostican que la inflación de octubre se ubicará en torno al 3%.
Así, el anteúltimo mes de 2024 estará marcado por alzas de los alquileres, prepagas, tarifa de agua, entre otros servicios que sumarán al índice general de precios.
Resta conocer si habrá un alza en las tarifas de gas y luz. La canasta de servicios públicos de luz, gas, agua y transporte de un hogar promedio en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) sin subsidios alcanzó en octubre los $134.414. Estos datos reflejan un salto del 369% en lo que va del año, casi cuatro veces más que la inflación acumulada que en septiembre cerró en 101,6%.
A continuación, uno por uno los aumentos que llegan en noviembre:
Alquileres
Los inquilinos que firmaron un contrato bajo la Ley de Alquileres -que actualiza el precio anual a través del Índice de Contratos de Locación (ICL) que combina inflación y salarios- tendrán un aumento que rondará el 226% en noviembre. Esta fórmula será aplicada únicamente a los alquileres iniciados entre el 1° de julio de 2020 y el 17 de octubre de 2023.
Más allá de la derogación de la ley 27.551 con el mega DNU 70/23 de la gestión de Javier Milei, los contratos en curso deben ser respetados hasta su fecha de vencimiento. Esto significa que mientras el acuerdo esté vigente, todos los términos y condiciones se mantendrán hasta el momento de su finalización.
De esa manera, si una persona comenzó a alquilar el 1° de noviembre de 2023 y enfrenta entonces su primera actualización anual sobre la base del índice que elabora el BCRA, tendrá un aumento del 226%. Si pagaba $150.000 por mes un año atrás, ahora pasará a abonar $489.900 mensuales por la misma vivienda hasta noviembre de 2025.
Expensas
Por el último acuerdo paritario del sindicato que nuclea a los encargados de edificios, las expensas serán más caras en noviembre. El aumento salarial se dividió en dos cuotas: 3,8% en octubre y otro 3,5% en noviembre. Así, el alza se trasladará a los gastos de mantenimiento de los edificios que abonan los propietarios e inquilinos.
El sueldo de los encargados tiene una incidencia del 60% de las expensas. Las expensas alcanzaron los $155.613 en Buenos Aires y alrededores en septiembre.
De enero a septiembre de 2024, el aumento de estos gastos comunes en los edificios porteños ascendió al 133,57%, según reportó un trabajo de Octupus PropTech.
Nafta y gasoil
La petrolera YPF analiza aumentar 2% el litro de nafta y gasoil desde este viernes 1° de noviembre solo por el alza en los costos. Si el Gobierno decide actualizar los impuestos al combustible líquido (ICL) y al dióxido de carbono (IDC), que se traslada de manera directa a los valores finales, el ajuste puede llegar hasta 4%.
Así pudo saberlo TN de fuentes de la empresa. La suba total en los precios al surtidor se espera para el inicio del anteúltimo mes se definirá por estas horas. La petrolera estatal, que tiene la participación mayoritaria en el mercado, volvería a marcar la pauta de movimiento en los valores de la nafta y el gasoil.
En caso de que YPF aplique un alza de 2% sobre los precios vigentes, el litro de nafta súper y premium serían los siguientes en la Ciudad de Buenos Aires desde noviembre:
Nafta súper: de $1048 a $1069.
Nafta premium: pasaría de $1296 a $1322
Tarifas de agua
Las boletas de AySA aumentarán en octubre para los usuarios del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Se trata de un ajuste del 4%. Así, desde el próximo mes, las tarifas de agua y cloaca costarán $19.621 promedio. En el caso de usuarios residenciales que cuentan con servicio de agua -sin cloaca-, las tarifas alcanzarán los $7416 promedio.
El alza corresponde al mecanismo de actualización mensual en función de la evolución de los salarios y la inflación, que arrojó un incremento del 4% para los cuadros tarifarios de octubre. La fórmula determina la evolución del “coeficiente K” y, a su vez, indica cuánto deben pagar los usuarios de la Ciudad de Buenos Aires y en 26 partidos del conurbano bonaerense por los servicios.
Prepagas
En noviembre, al menos cuatro grandes empresas de medicina prepaga comunicaron a sus afiliados que los aumentos de las cuotas rondarán entre el 3,9% y el 6,9%. Las actualizaciones de los aranceles se ubican por encima de la inflación de septiembre que cerró en 3,5%.
Las prepagas justificaron los aumentos para garantizar los servicios médicos y sostuvieron que todavía existen “importantes atrasos” en las cuotas.
Es el cuarto aumento en los valores de sus planes después de la disputa judicial que impedía subas por encima del índice de precios. Desde julio, los aranceles se ajustan “libremente”.
Taxis porteños
Las tarifas de los taxis porteños subirán 50% a partir del viernes 1° de noviembre. Se trata del último tramo del aumento del 100% dispuesto por el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. En lo que va del año, las tarifas escalaron 250,36%.
El valor de la ficha en horario diurno pasa de $128 a $192 y la bajada de bandera -que tiene un precio equivalente a diez fichas- a $1920. Mientras que por la noche, los costos serán de $230 y $2300.
En cuanto al equipaje que pueda llevarse sobre el taxi, una valija o un bulto de hasta 90x40x30 centímetros, se pueden transportar de manera gratuita. Por cada bulto adicional, se cobran cinco fichas, es decir, $960 a partir de noviembre.
Cable y telefonía
Las empresas empezaron a anticipar a sus clientes que, a partir de los primeros días de noviembre, realizarán un nuevo retoque de tarifas, con un incremento desde 4%, según el servicio y la operadora.
Que va a pasar con los precios de las tarifas y la nafta en noviembre
Con respecto a las tarifas de luz y gas, aún resta conocer si se aplicará un nuevo aumento en ambos servicios en noviembre. La decisión se da en medio de los cambios en el área de Energía y cuando el Gobierno analiza realizar cambios en los subsidios que perciben los usuarios para 2025. Los hogares de bajos y medios ingresos (N2 y N3) todavía tienen gran parte de los costos subsidiados.
Tal como informó TN, las medidas en análisis apuntan a bajar el gasto público, a través de reducir los subsidios energéticos al menor valor de la última década; y, al mismo tiempo, mantener las subvenciones a las familias más vulnerables.