El sospechoso detenido y acusado de ser el piloto de la avioneta que ayer aterrizó en las cercanías de la ciudad de Rosario con una carga de 475 kilos de cocaína es un coronel de la Fuerza Aérea de Bolivia.
Tiene 57 años y fue detenido por la Policía de Santa Fe después de ser rescatado por bomberos cuando había quedado atrapado en una barranca y estaba por caerse en un cauce del río Carcarañá.
Así lo informó el sitio de noticias de la Procuración General de la Nación, www.fiscales.gob.ar. “El hombre no pudo justificar su presencia en el lugar y aportó varias credenciales que confirmaban su procedencia de Bolivia y, al menos de forma preliminar, su presunto vínculo con la avioneta abandonada cargada con 475 de cocaína. El sospechoso fue identificado como Oscar Armando C.H., de 57 años, un comandante de la Fuerza Aérea de Bolivia, según acreditó con su carnet militar y del seguro social, y con su cédula de identidad”, se sostuvo según la información oficial del Ministerio Público Fiscal.
Se trata de un coronel, según la identificación militar que fue secuestrada junto con otros documentos que portaba el detenido. Más allá de la confirmación aportada por el Ministerio Público Fiscal, ese oficial superior boliviano fue identificado por otras fuentes como Oscar Armando Caba Hurtado.
El sospechoso fue detenido en la localidad santafesina de Andino. Según informó la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, el piloto le preguntó a un vendedor ambulante dónde quedaba un “pueblo” cercano y el vendedor le avisó a la policía.
Según pudo saber LA NACION de fuentes de la investigación, el piloto quería llegar a Ibarlucea, situada a 15 kilómetros de Rosario.
La investigación está a cargo del fiscal federal Claudio Kishimoto, quien conduce la Sede Fiscal Descentralizada de San Lorenzo.
“La droga incautada tenía el sello de un toro en bajo relieve que, de acuerdo con la fiscalía, identifica a un cartel de la provincia de Tucumán”, según se informó en el citado sitio de noticias.
En uno de los rastrillajes realizados esta mañana, alrededor de las 6.40, personal de Operaciones Montadas de Gendarmería halló nueve tachos cargados de combustible de avión, junto a dos bombas de eléctricas de abastecimiento, en los alrededores del campo donde aterrizó la aeronave. Se trata de elementos clave para determinar que en esa zona estaba prevista la operación de la avioneta narco, ya que una de los procedimientos habituales de esos vuelos ilegales es llegar al límite de su combustible y esperar que sus cómplices en tierra llenen sus tanques para el regreso.
Hoy, la ministra Bullrich y su par de Defensa, Luis Petri, estuvieron en las habituales conferencias de prensa del vocero presidencial, Manuel Adorni, donde dieron detalles del operativo que derivó en el secuestro de los 475 kilos de cocaína y del decomiso de la avioneta.
“Es el operativo más importante y más exitoso que registra la Argentina, en una operación compleja de la que participó la Fuerza Aérea, el Comando Conjunto Aeroespacial y la Gendarmería Nacional. No tiene antecedentes en el país. Por eso creemos que es trascendental el cambio de rumbo que se dio a partir del 10 de diciembre pasado con instrucciones muy claras y precisas del presidente Javier Milei de dar una lucha sin cuartel contra el narcotráfico”, sostuvo Petri.
Y agregó que se logró “una coordinación perfecta entre la Fuerza Aérea Argentina, el Comando Conjunto Aeroespacial y Gendarmería Nacional”, según se informó en un comunicado de prensa del Ministerio de Defensa.
Según Petri, todo comenzó ayer, a las 14.46, el “recientemente inaugurado” radar de Tostado detectó un “eco” a 40 kilómetros al noreste de su ubicación.
A las 15 horas identificó que se trataba de una avioneta que había ingresado en el espacio aéreo argentino vía Bolivia y se denominó como un “tránsito aéreo irregular”, explicó Petri.
Petri dijo que se ordenó que se desplacen “dos aviones tucanos” que estaban en Reconquista. A partir de las 15.35 logran la interceptación de la aeronave. “Una persecución inédita”, afirmó el ministro.
El Ministerio Público Fiscal confirmó ese secuencia de identificación y seguimiento del Tránsito Aéreo Irregular (TAI) y agregó que a las 19.19 el personal de la Gendarmería Nacional recibió una notificación a través de la cual se confirmó que la avioneta había aterrizado en un campo cercano a la localidad de Andino (coordenadas 32°40′32.8″S 60°53′52.6″W), al sur del río Carcarañá, el que hace las veces de límite entre los departamentos Iriondo y San Lorenzo), y que en el lugar se habían divisado dos camionetas de respaldo, una de color blanco y la otra negra.
A las 19.48 los gendarmes llegaron a la zona y constataron la presencia de una avioneta Stationar 6 II, matrícula boliviana CP-3350, con bultos en su interior. Sobre las 22.30, los funcionarios de la Sede Fiscal Descentralizada de San Lorenzo, entre los que estaban el fiscal Kishimoto, el fiscal coadyuvante Francisco Bernhardt y el auxiliar fiscal Agustín Mori, tomaron intervención en el caso y de inmediato tramitaron ante el juez federal Marcelo Bailaque la autorización para iniciar la requisa donde se secuestraron los 475 kilos de cocaína.
En la citada conferencia de prensa, Bullrich dijo: “Es muy importante entender que la lucha contra el narcotráfico se tiene que dar en todos los niveles: a nivel terrestre, en las fronteras, por agua y por aire. Esta realidad de haber logrado interceptar un primer tráfico aéreo ilegal. Evidentemente, esta lógica de entrar pro aire es el intento de evitar los controles terrestres y fluviales que hacemos desde las fuerzas de seguridad”.