Dieta el colesterol alto. El colesterol es una sustancia cerosa que se encuentra presente en todo el organismo humano. El cuerpo lo necesita para formar células y producir vitaminas y hormonas, aclaró la Asociación Estadounidense del Corazón.
Procede de dos fuentes. El hígado produce todo el colesterol que necesita. El resto del colesterol del organismo procede de algunos alimentos. Por eso, adoptar una alimentación equilibrada y saludable es clave para gestionar los niveles de colesterol. Lo que se come influye directamente en la salud cardiovascular.
Mantener el colesterol bajo control es esencial para prevenir enfermedades cardíacas, infartos y otros problemas relacionados con la circulación sanguínea, según señaló el doctor Romit Bhattacharya, cardiólogo en Mass General Brigham, una red de médicos y hospitales sin fines de lucro con sede en Boston, Estados Unidos. El experto recomendó diez alimentos que ayudan a reducir el colesterol:
El doctor Bhattacharya explicó que los aceites que contienen grasas monoinsaturadas o poliinsaturadas son mucho más saludables para el corazón que la manteca, la cual es rica en grasas saturadas.
“La manteca es esencialmente grasa saturada pura”, señaló el cardiólogo. Los aceites de aguacate, canola y girasol son opciones ideales para reemplazar la manteca en la cocina. Este cambio simple puede reducir significativamente los niveles de colesterol LDL, conocido como “colesterol malo”.
Los productos lácteos enteros son una de las fuentes más comunes de grasa saturada en las dietas modernas, lo cual contribuye al aumento de los niveles de colesterol.
Según el doctor Bhattacharya, los lácteos están diseñados para alimentar a los terneros, no a los humanos, lo que hace que su contenido en grasa saturada no sea adecuado para quienes buscan mantener su colesterol bajo control. Por eso, recomienda optar por lácteos sin grasa o alternativas vegetales sin aceite de coco, que también contiene grasa saturada.
Se aconseja reemplazar las carnes rojas por fuentes de proteínas más saludables como el pescado o las proteínas vegetales.
El pescado, especialmente los ricos en ácidos grasos omega-3, como el salmón, ayuda a reducir el colesterol LDL y aumenta el colesterol HDL, conocido como “colesterol bueno”. Además, las proteínas vegetales como el tempeh y el tofu son excelentes opciones bajas en colesterol.
La fibra tiene un impacto positivo sobre los niveles de colesterol, ya que previene la absorción de colesterol y grasas en el tracto intestinal.
Los alimentos ricos en fibra, como las verduras de hojas verdes, las batatas y las papas, son fundamentales para mantener el colesterol bajo. “Si estamos comiendo en exceso, incluso alimentos saludables, eso puede generar aumento de peso”, afirmó el cardiólogo.
Los granos integrales, como el arroz integral, la avena, la quinoa y el pan integral, son ricos en fibra y carecen de colesterol. Esos granos son una excelente opción para mejorar los niveles de colesterol en la sangre.
Al sustituir los granos refinados por integrales, el cuerpo se beneficia no solo de la fibra, sino también de una serie de nutrientes adicionales que ayudan a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
El consumo de azúcar incrementa la liberación de insulina, lo que a su vez promueve la producción de colesterol en el cuerpo.
“El azúcar acelera la producción de colesterol”, recalcó. Por ello, recomendó sustituir las bebidas azucaradas por opciones sin azúcar o simplemente optar por agua. Esta modificación simple puede reducir significativamente el consumo de calorías vacías y ayudar a controlar los niveles de colesterol.
El desayuno es una comida importante para establecer una base saludable para el día. El doctor Bhattacharya sugirió opciones como claras de huevo o un revuelto de tofu, yogur griego con frutas o avena con frutos rojos, nueces y semillas de chía.
Todos estos alimentos no solo son bajos en colesterol, sino que también ofrecen una excelente fuente de fibra y nutrientes que ayudan a controlar los niveles de colesterol.
Hay que elegir sabiamente lo que se consume, ya que la dieta influye directamente en los niveles de colesterol. Aunque cada uno de estos alimentos puede ayudar a reducir el colesterol de manera significativa, el cambio hacia una dieta más saludable debe ser gradual y sostenible.