Venta aeropuerto Sierra Grande. El aeropuerto privado de Puerto Lobos, ubicado en las cercanías de Sierra Grande, Río Negro, fue adquirido por la empresa Manzil S.A., una firma que, según investigaciones periodísticas y legislativas, tendría vínculos con capitales de Emiratos Árabes Unidos. La compra fue revelada en el marco del debate fiscal en la provincia, donde se señaló que la infraestructura no estaba registrada para el pago de impuestos.
La diputada provincial Magdalena Odarda advirtió que la transferencia del aeropuerto podría estar vinculada con el desarrollo de la planta de gas natural licuado (GNL) que YPF y la anglo-holandesa Shell proyectan en Punta Colorada. «El aeropuerto no paga ningún tributo porque, para los funcionarios, no existe», señaló la legisladora en un artículo de opinión.
Construido hace 17 años por el empresario británico Joe Lewis, el aeropuerto cuenta con una pista de 2.200 metros de largo y 30 de ancho, similar en dimensiones a la del Aeroparque Jorge Newbery de Buenos Aires, publicó ADNSUR. Su ubicación, a menos de 30 kilómetros de Sierra Grande y a unos 1.000 metros del mar, generó cuestionamientos en distintos sectores políticos y sociales por su cercanía a la zona de seguridad de fronteras y por la falta de controles sobre su operación.
De acuerdo con la información divulgada por Odarda, Manzil S.A. es controlada mayoritariamente por Ignacio Petrocchi Massuh (95% de las acciones), mientras que el 5% restante está en manos de Daniel Ortiz. La empresa tributa un monto mensual de $129.000 en concepto de impuesto inmobiliario, pero no abonaría tributos específicos por la operación aeroportuaria. Además, la legisladora afirmó que la firma estaría vinculada con inversores de Emiratos Árabes Unidos.
El aeropuerto podría jugar un rol clave en el desarrollo de la infraestructura energética proyectada en la región. La construcción de la planta de GNL en Sierra Grande fue anunciada tras la decisión de trasladar el proyecto originalmente previsto en Bahía Blanca. El objetivo es procesar gas proveniente de Vaca Muerta para su exportación, una iniciativa que implica inversiones millonarias y que se espera esté operativa en la próxima década.
Por el momento, ni los nuevos propietarios del aeropuerto ni las autoridades provinciales brindaron precisiones sobre los planes para la terminal aérea. En tanto, sectores políticos y organizaciones sociales solicitaron mayor información sobre las condiciones en que se produjo la transferencia y sobre el impacto que podría tener en el desarrollo económico y logístico de la zona.