Un equipo de investigadores del Museo Patagónico de Ciencias Naturales (MPCN) descubrió nuevos restos de Patagorhacos terrificus, una de las enigmáticas aves del terror que habitaron Sudamérica hace más de 21 millones de años. El hallazgo tuvo lugar en Paso Córdoba, al sur de General Roca, dentro de la Formación Chichinales.
Los fororracos, como se conoce a estas aves depredadoras, fueron los principales carnívoros terrestres de Sudamérica antes de la llegada de los grandes mamíferos carnívoros modernos. Se caracterizaban por su gran tamaño, patas largas y un poderoso pico ganchudo, aunque sus huesos frágiles dificultan su preservación, por lo que cada hallazgo resulta valioso, señala Radio 3.
Los restos recién descubiertos pertenecen a dos individuos y fueron analizados por un equipo de científicos del CONICET, el MACN, la Fundación Azara y el MPCN. Gracias a su buena conservación, se pudo determinar que Patagorhacos terrificus medía 1,5 metros de altura y pesaba cerca de 50 kilogramos. Su estructura ósea sugiere que era un depredador ágil, que cazaba a gran velocidad y utilizaba su fuerte pico para rematar a sus presas con un golpe certero, ayudándose de sus afiladas garras para despedazarlas.
Este hallazgo no solo amplía el conocimiento sobre estas aves extintas, sino que también permite reconstruir su árbol genealógico y comprender mejor su evolución en el ecosistema patagónico del Mioceno, cuando la región era un mosaico de bosques y planicies con una fauna muy distinta a la actual.