Torres responde gremio docente. El gobernador de Chubut, Ignacio Torres, criticó con dureza a un sector disidente de un gremio docente tras una insólita denuncia en su contra. La acusación se basó en un supuesto financiamiento de la guerra en Palestina, argumento que también fue utilizado para justificar un paro docente, lo que generó indignación en el mandatario provincial.
«Algunos se van a reír, pero lo que digo es verdad», afirmó Torres. Según explicó, un grupo de este gremio llevó adelante una denuncia penal en su contra bajo el argumento de que el gobierno provincial financia el conflicto en Palestina. Esta afirmación se sustentaría en un acuerdo firmado con la empresa israelí Mekorot, que asesoró a la provincia en proyectos de desalinización de agua. Para Torres, la acusación carece de fundamento y responde a motivaciones políticas más que a hechos reales.
Visiblemente molesto, calificó la situación como un «delirio» y arremetió contra los responsables. En su discurso, expresó su preocupación por la actitud de estos sectores, a los que acusó de actuar con intenciones desestabilizadoras. «Estos delirantes terraplanistas quieren hacer un paro por estos delirios, hoy son parte del problema. Y bajo ningún punto de vista vamos a permitir que esos delirantes anarquistas vuelvan a hipotecar el futuro de los más chicos, porque lo único que quieren es buscar excusas para no ir a laburar», sentenció.
El gobernador hizo una clara diferenciación entre estos grupos y los verdaderos representantes de los docentes. «Los trabajadores reales se sientan a discutir condiciones laborales, no estas pavadas», enfatizó. En este sentido, remarcó que está dispuesto a negociar con aquellos dirigentes gremiales que buscan mejoras genuinas en la educación y en las condiciones laborales de los docentes, pero no con quienes, según él, solo buscan generar conflictos infundados y paralizar el sistema educativo.
Torres también dejó en claro que no tolerará actos de vandalismo durante las protestas. «Si quieren romper un vidrio o un azulejo de un edificio público, lo van a pagar de su bolsillo», advirtió. En su mensaje, fue contundente al señalar que cualquier daño a bienes del Estado será sancionado y que aquellos que atenten contra el patrimonio de los chubutenses deberán responder ante la justicia. Con esta postura, el gobierno provincial busca desactivar posibles hechos de violencia en futuras manifestaciones.
El conflicto gremial suma un nuevo capítulo de tensión en la provincia. Mientras que el gobierno mantiene su postura de rechazar medidas de fuerza injustificadas, el sector gremial opositor sigue en pie de lucha, publicó #LA17. Hasta el momento, los dirigentes sindicales involucrados en la denuncia no han emitido una respuesta oficial, pero se espera que la controversia continúe escalando en los próximos días.
Torres insistió en que su administración seguirá abierta al diálogo con los verdaderos representantes de los docentes, pero no con aquellos que, según él, actúan de manera irresponsable. «Nos vamos a sentar con quienes realmente representen a los trabajadores, no con los delincuentes», afirmó. En este sentido, destacó que las negociaciones salariales seguirán adelante, pero solo con sectores sindicales que demuestren un compromiso real con la educación y el bienestar de los docentes.
El gremio opositor ha protagonizado diversas protestas en los últimos meses, reclamando mejoras salariales y laborales. Sin embargo, este nuevo episodio ha profundizado aún más la grieta entre el gobierno provincial y los sectores sindicales más radicalizados. «No vamos a ceder ante extorsiones», sentenció el gobernador, dejando en claro que no permitirá que este tipo de conflictos pongan en riesgo el normal desarrollo del ciclo lectivo.
Con este panorama, la educación en Chubut enfrenta un escenario de incertidumbre. Mientras el gobierno provincial apuesta a frenar medidas de fuerza y mantener abiertas las negociaciones con sectores dialoguistas, los docentes aguardan definiciones en las próximas semanas. La postura del gobernador Ignacio Torres es firme: avanzar con aquellos que buscan mejorar el sistema educativo, pero sin dar lugar a presiones injustificadas ni a denuncias que, según él, carecen de sustento.