Bariloche, ese destino soñado por turistas, también es escenario de uno de los mitos más persistentes del siglo XX: la supuesta fuga de Adolf Hitler a la Argentina. Entre montañas, lagos y bosques, aún circulan historias de búnkeres ocultos, túneles subterráneos y reuniones secretas de jerarcas nazis en el sur del país. ¿Qué hay de cierto? ¿Por qué eligieron este rincón del mundo? Y, sobre todo, ¿murió realmente Hitler en Alemania?
La versión oficial sostiene que Adolf Hitler se suicidó en su búnker de Berlín en abril de 1945. Sin embargo, documentos desclasificados por la CIA en los últimos años han alimentado las dudas: múltiples informes recogidos por espías estadounidenses hablaban de una posible huida del Führer hacia Sudamérica, más específicamente hacia la Patagonia argentina, publicó A24.
Uno de esos documentos, fechado en 1955, menciona a un informante que aseguraba haber visto a Hitler en Colombia y luego en Argentina. Aunque la CIA consideró esos informes “no confirmados”, el solo hecho de archivarlos sugiere que, al menos durante un tiempo, no se descartaba la posibilidad.
Bariloche, el escondite perfecto
¿Por qué Bariloche? Para muchos investigadores, la elección no fue casual: la región ofrecía aislamiento, paisajes similares a los Alpes bávaros, y una comunidad alemana ya asentada desde principios del siglo XX. Incluso, varios jerarcas nazis sí lograron escapar a Argentina, entre ellos Erich Priebke, quien vivió décadas en Bariloche con identidad falsa antes de ser extraditado a Italia en los ’90.
La geografía del lugar es clave en estas teorías: lagos extensos, densos bosques, cuevas naturales y construcciones de estilo alpino refuerzan la idea de un refugio planeado y discreto.
Túneles, fotos y testimonios: ¿un búnker nazi en el sur?
En 2017, un equipo de documentalistas encontró en las afueras de Bariloche una construcción subterránea parcialmente derrumbada, que algunos interpretaron como un posible búnker. Las fotos muestran paredes de hormigón gruesas, restos metálicos y entradas camufladas entre la vegetación.
Además, testimonios de antiguos pobladores hablan de movimientos sospechosos, vigilancias constantes y hombres rubios que hablaban en alemán durante la posguerra.
Aunque los arqueólogos locales niegan la existencia de pruebas concluyentes, otros investigadores insisten en que hay más túneles por descubrir, especialmente en zonas privadas o inaccesibles.
La teoría que resurge: una pista olvidada
Una reciente investigación amateur volvió a poner el tema en agenda: un grupo de exploradores halló un objeto metálico enterrado cerca de la Estancia Inalco, donde supuestamente habría vivido Hitler según la versión del periodista Abel Basti. El objeto aún no fue peritado, pero su hallazgo reactivó foros y debates.
Basti, autor de varios libros sobre el tema, sostiene que Hitler no sólo llegó a la Argentina, sino que vivió en Bariloche hasta los años ’60. Aunque su teoría es ampliamente rechazada por historiadores académicos, cuenta con seguidores en todo el mundo.
La historia de Hitler en Bariloche sigue caminando entre la leyenda y el dato histórico. Lo cierto es que Bariloche fue un punto de encuentro de exiliados nazis, que algunos vivieron allí durante años sin ser molestados, y que existen construcciones que despiertan más preguntas que respuestas.
Mientras tanto, cada nueva foto, testimonio o documento olvidado alimenta una narrativa que mezcla el terror del pasado con el misterio del presente. ¿Vivió Hitler en Argentina? Nadie lo puede probar. Pero tampoco se puede descartar del todo.