A tan solo 35 kilómetros de Manzano Amargo, en norte de Neuquén, se revela un secreto natural que espera ser descubierto: el Cajón de los Chenques. Su nombre, proveniente de la lengua mapuche, describe el paisaje que aguarda al viajero, haciendo honor a las «cavernas o cuevas en las rocas» que moldean este sorprendente lugar.
La verdadera joya de este agreste paraje es una pileta natural de aguas termales cristalinas. En un entorno donde la actividad volcánica y geotermal, tan característica del cercano Volcán Domuyo, está ausente, emerge este oasis de aguas cálidas. Es una verdadera maravilla para quienes se aventuran a explorar este rincón escondido, ofreciendo un baño termal en un entorno natural único en la región.
A pocos kilómetros aguas arriba, nace el río Neuquén, una de las arterias fluviales más importantes de la Patagonia argentina. Presenciar el nacimiento de este caudaloso río, enmarcado por la belleza rocosa del cajón, añade un atractivo adicional a la visita, conectando al viajero con la esencia misma de la geografía patagónica.
Cómo llegar al Cajón de los Chenques en Neuquén
La aventura comienza desde Manzano Amargo, tomando la Ruta Provincial 54 en dirección a este tesoro natural. Tras un recorrido de aproximadamente 35 kilómetros, el paisaje se transforma, anunciando la llegada al Cajón de los Chenques, reseñó Río Negro.
El camino en sí mismo es una experiencia, serpenteando entre los bellos y austeros paisajes del norte neuquino, preparando el espíritu para el asombro que aguarda al final del trayecto.
Cajon de los Chenques en Neuquén: información importante para el viajero
El acceso a este secreto patagónico es sencillo y directo. Al llegar al Cajón de los Chenques, los visitantes solo deben solicitar permiso y abonar una tarifa diaria en el lugar.
La señalización es clara, facilitando la llegada y el disfrute de este sitio accesible que invita a sumergirse en sus aguas cálidas y a contemplar la majestuosidad del nacimiento del río Neuquén.
El Cajón de los Chenques espera a aquellos que buscan una experiencia patagónica auténtica y sorprendente, lejos de los circuitos turísticos convencionales.
La hostería de Manzano Amargo ya toma reservas para turistas
En Manzano Amargo acaba de inaugurar una hostería que se suma a la oferta de alojamiento en la región del norte neuquino y ya comezó a tomar reservas. El nuevo establecimiento, ubicado sobre la Avenida Primeros Pobladores, cuenta con ocho habitaciones dobles con baño privado y conexión wifi por Starlink; una de ellas, especialmente adaptada para personas con discapacidad motriz.
Las 16 plazas disponibles están distribuidas en espacios modernos y confortables que se integran con el paisaje. Desde cada ventana, los visitantes pueden apreciar las vistas privilegiadas del río Neuquén, que regala postales únicas al amanecer y al atardecer.
Este pueblo es una joya del norte neuquino, que queda a 528 kilómetros y unas siete horas de auto de la capital provincial. El nombre de la localidad se debe a un manzano que se encuentra en el lugar de más de 120 años y que tiene frutos amargos. Es un lugar lleno de historias, costumbres y tradiciones.