Una joven que llevó a su nene de 5 meses a la guardia reveló que salir del nosocomio, un hombre con pasamontañas salió de una camioneta con vidrios polarizados e intentó arrebatarle a su hijo.
Un grave hecho fue denunciado por Candela Navarro, una joven madre de Comodoro Rivadavia, quien aseguró que intentaron secuestrar a su bebé de cinco meses en la vía pública, frente al Hospital Regional. Según el medio Jornada, el episodio, según su testimonio, ocurrió a plena luz del día cuando salía de la guardia pediátrica con su hijo en brazos.
“Llevé a mi hijo a la guardia porque desde la noche estaba con fiebre y estaba engripado. Lo atendieron y todo bien. Salí, y como el que me llevó fue mi papá, le mandé un mensaje avisándole que ya había salido”, describió.
Mientras esperaba que su padre llegara, Candela se dirigió a la esquina “porque había mucho tráfico y nunca hay lugar para estacionarse”.
Fue allí donde sucedió el ataque: “En una mano tenía a mi hijo y en otra el teléfono. Veo que para una camioneta negra con vidrios polarizados frente a mí; abrió la puerta de atrás un hombre con pasamontañas de contextura delgada y me agarró a mi hijo del brazo”.
En medio del intento de arrebato, Candela reaccionó por instinto: “Tiré mi teléfono y la mochila, todo para poder agarrar a mi hijo. Por un momento casi que me lo sacan. Estuve ahí gritando pero para mala suerte no veía nadie. Fue horrible”.
La situación se tornó aún más desesperante hasta que un hombre que pasaba por el lugar intervino. “Un señor de unos 60 años, medio bajito, con una campera; empezó a gritar, venía corriendo a socorrerme y ahí me soltaron. Si no hubiera sido por él, yo no estaría contando esto”.
Bebé lesionado y madre afectada emocionalmente tras el incidente frente al Hospital Regional
Por el forcejeo, su bebé resultó con una lesión en el brazo: “Lo lastimaron porque lo tiraron muy fuerte. Lo tengo que volver a llevar a la guardia”.
A nivel emocional, Candela contó que el hecho la afectó profundamente: “Sufro de presión baja. Sentía que me desmayaba. Tenía la presión alta, no paraba de llorar, me dolía la cabeza. Sentí que se me había salido el alma del cuerpo”.
“Mi papá -dijo la mujer- fue a pedir las cámaras y no se las quisieron dar porque tengo que tener una denuncia. Apenas llegue mi pareja de trabajar, voy a ir a la Comisaría de la Mujer”.
Descripción del agresor y del vehículo sospechoso
Sobre la descripción del agresor, detalló: “Tenía un pasamontañas negro. Solo le vi los ojos, que eran oscuros, y era delgado. No había nadie más que él atrás y adelante vi a dos personas. La camioneta era grande, negra, con vidrios muy oscuros. Capaz que sí la reconozco”.
Candela insistió en que todo ocurrió en plena luz del día, frente al hospital: “Estaba justo en una esquina, frente a un hotel. Si no fuera por ese señor que me ayudó, no sé qué hubiera pasado”.