El hecho ocurrió durante un violento enfrentamiento en el barrio Zepa. La joven, de 17 años, fue herida en un ojo por un proyectil no letal disparado por un efectivo. Investigan si se cumplió con el protocolo de actuación al momento del disparo.
Una adolescente de 17 años perdió el ojo izquierdo luego de recibir el impacto de un balín de gas pimienta durante un operativo policial en el barrio Zepa de Córdoba. El disparo fue efectuado por un agente de la Policía provincial en medio de un enfrentamiento con vecinos que protestaban por la detención de dos hombres. La justicia investiga si el uso del arma no letal se realizó conforme a los protocolos establecidos.
El hecho ocurrió el domingo por la tarde, cuando efectivos detuvieron a dos hombres por presuntamente arrojar piedras contra colectivos. La situación se tornó violenta frente a la comisaría del barrio, donde familiares y vecinos comenzaron a lanzar objetos contra el edificio y un patrullero, provocando daños y dejando a cuatro policías heridos.
Durante la dispersión de los manifestantes, uno de los agentes utilizó un arma Byrna —introducida a la fuerza en 2023— y disparó un proyectil que impactó directamente en el rostro de la joven. A pesar de la atención médica recibida, los profesionales no pudieron salvar su ojo izquierdo.
La Fiscalía a cargo de Andrés Godoy abrió una investigación para esclarecer el accionar del agente involucrado y determinar si violó el protocolo de uso de armas no letales, que establece claramente evitar disparar a la cabeza y apunta a zonas no vitales del cuerpo. Un video aportado por un vecino muestra al policía en posición de tiro directo, disparando a nivel del rostro.
El Ministerio de Seguridad confirmó que se inició un sumario administrativo contra el uniformado, quien, sin embargo, continúa prestando funciones. Hasta el momento no hay imputados ni detenidos por el ataque a la menor.
Además, la fiscalía analiza si el trasfondo del conflicto tiene relación con un enfrentamiento entre vecinos del barrio Zepa y residentes recientemente reubicados desde la zona de Miralta, lo que habría exacerbado la tensión en los días previos.