El consumo masivo en los autoservicios tuvo en julio una evolución que se apartó de la tendencia que reflejan las estadísticas económicas, ya que registró un incremento en la comparación mensual pero una caída en la interanual.
De acuerdo con el relevamiento de la consultora Focus Market, el consumo en los autoservicios aumentó el mes pasado 3,4% respecto del nivel de junio, pero cayó 4,3% en relación con el de julio de 2024, en un contexto en el que, por la baja base de comparación, la mayoría de las actividades muestra mejoras interanuales y, por el contrario, evidencian caídas mensuales por el estancamiento generado en los últimos meses por las oscilaciones cambiarias, la suba de las tasas de interés y el deterioro de los ingresos reales de la población.
Más rotación, menos estoqueo
De auerdo con Baenegocios. Para el director de la entidad, Damián Di Pace, “hay un giro en el ciclo macroeconómico”, caracterizado porque “la estabilidad relativa de precios, aun con niveles altos, reduce el incentivo al adelantamiento del gasto y permite reasignar ingresos hacia otros rubros, como es el gasto en servicios”.
«El desafío para las empresas de consumo masivo será adaptarse a un mercado que deja atrás el ‘pico de ventas por estoqueo’ y se orienta hacia una demanda más estable, pero menos voluminosa en cada acto de compra”, explicó.
En ese sentido, indicó que “hoy, en un contexto de desaceleración inflacionaria y mayor previsibilidad en la variación futura de precios, el patrón de compra se está normalizando”, en un marco en el que “los hogares ya no sienten la urgencia de acopiar; en cambio, reponen con mayor regularidad y en volúmenes más ajustados a la necesidad inmediata”.
Se toma menos, se limpia más
El análisis discriminado por categorías de productos revela un cambio en la composición de los gastos de la población, en detrimento de las bebidas, que resignaron su participación en favor de las tres restantes (alimentos, limpieza y cuidado personal).
Al respecto, Focus Market precisó que la participación del consumo en productos de limpieza pasó en doce meses del 5,5% al 6%, en el caso de cuidado personal se elevó del 1,9% al 2% y en el de alimentos, de 6,8% a 48,2%.
Ese incremento de dos puntos porcentuales en la suma de las tres categorías se compensó con una caída equivalente en bebidas, que disminuyeron del 45,8% en julio de 2024 al 43,8% en el mismo mes de 2025.
“Tras un 2024 marcado por la inercia inflacionaria y la incertidumbre sobre el valor del dinero, los consumidores argentinos adoptaron un comportamiento defensivo: adelantaron compras, acumularon mercadería no perecedera y se ‘refugiaron’ en el stock como una forma de preservar poder adquisitivo, frente a aumentos de precios vertiginosos”, comentó Di Pace al referirse al cambio en el comportamiento de los consumidores. Actualmente, y aun con el movimiento del dólar en julio, «ese comportamiento no está convalidado por una nueva demanda que exige al canal comercial mayorista y minorista asociar su negocio a la rotación y no al estoqueo”, finalizó.