El Consejo Federal Pesquero (CFP) rechazó por unanimidad la solicitud del Grupo San Isidro para incorporar dos nuevos buques poteros a la pesquería de calamar.
La decisión mantiene la política histórica de reducción del esfuerzo pesquero establecida hace más de dos décadas, priorizando la sustentabilidad del recurso sobre intereses particulares.
Fundamentos del Rechazo
El CFP basó su decisión en el Acta Nº 3/2000 y sus ratificaciones posteriores, que establecen una política clara de reducción del esfuerzo pesquero. Los consejeros destacaron que no existen antecedentes de permisos otorgados excepcionalmente fuera de convocatorias específicas y procesos de planificación sectorial. «La incorporación de nuevos buques depende de una evaluación global sobre la política sectorial», señalaron fuentes del organismo.
Posición del Grupo San Isidro
La empresa había argumentado que su proyecto generaría más empleo, mayor procesamiento en tierra y se alineaba con la política de nacionalización de la flota. Sin embargo, el CFP consideró que habilitar más barcos sin un proceso de planificación pondría en riesgo la sustentabilidad del recurso y la estabilidad de los operadores actuales.
Importancia Estratégica del Recurso
El calamar illex representa uno de los pilares de la pesca argentina, con alto valor exportador y presión constante de flotas extranjeras en la milla 201. Su carácter migratorio y importancia ecosistémica requieren una administración cuidadosa. La medida busca evitar la sobreexplotación y garantizar la sostenibilidad a largo plazo.
Tensión entre Desarrollo y Sustentabilidad
Mientras algunos sectores empresariales consideran que la política restrictiva limita la expansión local, el CFP mantiene que la sobrecapacidad de flota degrada el recurso y genera conflictos entre operadores. La postura oficial es clara: cualquier apertura dependerá de convocatorias transparentes y generales, no de pedidos individuales.
Prioridad a la Sustentabilidad
Con esta decisión, el Consejo Federal Pesquero reafirma su compromiso con la política de reducción del esfuerzo pesquero establecida hace más de dos décadas. El mensaje es nítido: no habrá excepciones mientras se mantenga la prioridad en la conservación del recurso y la estabilidad del sector. La información de esta nota fue extraída del medio La17.