En una sesión histórica, la Legislatura del Chubut dio luz verde a los convenios que permitirán ejecutar obras críticas en las Rutas Nacionales 3 y 40.
La iniciativa, que convierte una abultada deuda con la Nación en inversión concreta para la provincia, fue aprobada con amplio apoyo parlamentario y significa un alivio financiero y una victoria en materia de infraestructura para los chubutenses.
Un canje inteligente: deuda por desarrollo
Los tres proyectos de ley aprobados se enmarcan en el «Régimen de Extinción de Obligaciones Recíprocas», un programa nacional al que Chubut adhirió en enero de este año. Este mecanismo innovador permite que la provincia canjee deudas contraídas con el Estado Nacional por la ejecución de obras públicas esenciales que habían quedado paralizadas. Según información extraída del medio oficial, el acuerdo consolidó una deuda de $131 mil millones, logrando una quita de casi el 50% sobre los $205 mil millones que se adeudaban originalmente, los cuales se ajustaban constantemente por inflación.
Las obras clave que cambiarán la conectividad
Los convenios específican las intervenciones prioritarias que se realizarán con fondos provinciales, liberados del pago al Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial. En la Ruta Nacional 3, se reparará el crítico tramo en el empalme con la Ruta Provincial 27, en el acceso a Rada Tilly, una zona de alto tránsito que presenta un grave deterioro. Por otro lado, en la Ruta Nacional 40, las obras se concentrarán en el sector entre el acceso a Facundo y la zona de Tamariscos. Además, se concesionará el mantenimiento de un tramo clave que va desde la intersección con la Ruta 25 hasta las adyacencias de Gobernador Costa.
Un apoyo transversal con miradas diferentes
La votación contó con el respaldo de los bloques oficialistas (Despierta Chubut, Arriba Chubut, Primero Chubut-CET y Familia Chubutense). El diputado Daniel Hollman (Despierta Chubut) destacó la gestión del gobernador Ignacio Torres por «defender los intereses de todos los chubutenses» donde gestiones anteriores no lo habían hecho. Sin embargo, el apoyo no fue unánime en cuanto a las formas. Juan Pais (Arriba Chubut), si bien votó a favor, cuestionó el apuro del oficialismo para tratar los proyectos, abogando por tiempos más extensos para su análisis. Desde la oposición, Tatiana Goic (Primero Chubut-CET) fundamentó su voto positivo en la urgente necesidad de «generar puestos de trabajo» y «tener rutas más seguras».
La aprobación de estos convenios marca un antes y un después para la infraestructura vial de Chubut. Más allá de los debates metodológicos, hay un consenso claro: transformar una pesada carga financiera en pavimento, seguridad vial y trabajo es una estrategia ganadora. Los chubutenses pronto podrán ver cómo los números rojos de las cuentas públicas se traducen en maquinarias trabajando para mejorar la conectividad y la calidad de vida en la provincia. Información extraída del medio El Chubut.