Las fuerzas de defensa aérea rusas han derribado esta madrugada 25 drones ucranianos sobre la región de Rostov y el Krai de Stávropol. Este nuevo ataque se produce en la víspera de una cumbre crucial, mientras los líderes europeos se unen para mostrar su apoyo a Ucrania.
La llamada «coalición de voluntarios», un grupo de veintiséis jefes de Estado y de Gobierno europeos, han formado un frente común para respaldar a Ucrania antes de la reunión del viernes entre los presidentes Donald Trump y Vladímir Putin. De esta línea se desmarca Hungría tras las últimas declaraciones de ultranacionalista Viktor Orbán, que se niega a favorecer un alto al fuego dictado por un «coro liberal y mainstream europeo». En sus palabras asegura que la Unión Europea planea intervenir en un conflicto al que no ha sido «invitada».
Hungría rechaza un alto al fuego
De acuerdo con Elmundo. En una declaración conjunta, los líderes europeos han afirmado que aplauden los esfuerzos de Trump para poner fin a la guerra y «lograr una paz justa y duradera para Ucrania», insistiendo en que «los ucranianos deben tener la libertad para decidir su futuro».
Mientras tanto, el líder estadounidense concibe su encuentro con el mandatario ruso como un «sondeo». Espera una reunión «constructiva» en Alaska, y nota cierta predisposición al entendimiento al ser «muy respetuoso» por parte de Putin viajar a su país. El líder republicano ha prometido a los líderes europeos mantener encuentros «antes y después» de la cumbre, ‘intermediando’ en la situación.