El jefe de gobierno porteño mandó mensajes a celulares personalizados. Los antecedentes ya judicializados.
Espían, persiguen y usan datos privados en beneficio propio. En marzo de este año, la Corte Suprema dejó firmes las multas al PRO por la causa «aportantes truchos» de 2017, en la que simularon aportes de personas beneficiarias de planes sociales, a partir de los datos privados de Anses. Un extenso recorrido judicial que comenzó con una investigación periodística de Juan Amorín. Tras ocho años, el máximo tribunal dejó firme la multa por las irregularidades en la rendición de cuentas de aportes y gastos de campaña en la provincia de Buenos Aires. De acuerdo con Tiempo Argentino.
Pero la derecha argentina hace borrón y cuenta nueva, y todo indica que vuelve a implementar viejos vicios en medio de otra campaña electoral. El último miércoles, Tiempo desnudó otro supuesto caso de utilización de datos privados por parte del PRO. Esta vez de la mano de Jorge Macri, actual jefe de Gobierno de la Ciudad.
Hasta el momento, al menos una docente y un comerciante denunciaron que les envió a sus teléfonos particulares un saludo personalizado con datos precisos de su trabajo, su rol y años de trabajo con el objetivo de recordar, en medio de la campaña, algunas políticas implementadas para ambos sectores. Por este tema, la Legislatura presentará un proyecto de preocupación y un pedido de informes.
El teléfono celular terminado en 6789, que en la foto de perfil tiene una imagen de Jorge Macri y su esposa, envió un primer mensaje a las 22:05 del sábado 9 de agosto a Facundo Enrique Brun, dueño de Meraki, un local de ropa femenina ubicado en Av. Boedo 841. “Hola, Facundo. Soy Jorge Macri”.
Facundo, pensando que era una broma «de mal gusto» de parte de sus amigos, respondió: “Aguante Cristina”. Frase acompañada de un sticker de Cristina Fernández con la leyenda “Cuéntame más”. Y así fue: un audio con la voz del jefe de Gobierno primero se manifestó sobre la preferencia política de Facundo y luego lo felicitó por el cuarto aniversario de su comercio.
De acuerdo a la denuncia de Hernán Gorretta, comunero de Unión por la Patria de la Comuna 5, se estaría frente a otro caso de utilización de datos privados por parte del macrismo. La historia tomó repercusión rápidamente e incomodó a parte de la dirigencia PRO, aunque algunos prefirieron hacer de cuenta que no ha pasado nada.
“Los datos personales en Argentina gozan de la protección de la ley 25.326, por lo que su uso indebido puede resultar pasible de la pena prevista para el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público. Finalmente, el revelado de secretos del art. 157 bis del código penal”, explicó el abogado y titular del Grupo de Litigio Estratégico Adrián Albor.
El letrado recordó que en los años ’90 la Facultad de Derecho de la UBA organizó una charla con Winfried Hassemer, un profesor y juez alemán que advertía al mundo acerca del modo en que los Estados empezaban a recopilar información de los ciudadanos, y los peligros que ello importaba.
“El parangón con 1984, la genial obra de Orwell: un Estado que todo lo ve y todo lo sabe aparece como el prólogo del fascismo y de gobiernos dictatoriales. Y cuando Hássemer nos advertía, todavía no existían las supercomputadoras de hoy en día y la inteligencia artificial era propia de la ciencia ficción”, agregó Albor.
Por este caso, el bloque de Unión por la Patria en la Legislatura presentará un proyecto de preocupación y un pedido de informes. En el mismo sentido, el comunero de la Comuna 5, Hernán Gorreta, presentará un pedido de acceso a la información pública (a través de la Ley 104).
Claudia Neira, presidenta del bloque Unión por la Patria en la Legislatura porteña, mostró su rechazo por el accionar del jefe de Gobierno porteño: «Usan datos de la gente para hacer política porque no conocen realmente a los vecinos, ni sus problemas, ni lo que hacen”, dijo a este medio.
En ese sentido, la legisladora peronista que integra la Comisión de Seguridad en el parlamento porteño, señaló que el Jefe de Gobierno “llama a alguien que tuvo un logro o que tiene un problema, sin tener la menor idea de lo que está hablando. La gente se pregunta cómo obtuvieron su información personal hasta que, en muchos casos, advierten que en realidad Jorge Macri no sabe nada del tema. Es una muestra más de que su gestión es un gran verso».
Uso de datos privados, espionaje y persecución
Hay varias instancias donde el PRO espió y persiguió a referentes políticos y sociales usando datos privados. Los más recordados son hechos que la justicia investigó y en algunos casos dictó sentencia, como el de los aportantes truchos.
En abril de 2022, un fallo del juez Roberto Gallardo frenó el uso del sistema de reconocimiento facial con el que el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta vigiló a más de 9 millones de personas, cuando solo estaba autorizado a buscar a 40 mil prófugos de la Justicia. Esta fue una causa que desnudó el uso ilegal de tecnología desde el poder para beneficio propio.
Entre los espiados se encontraban: Alberto Fernández, Cristina Fernández de Kirchner, sus hijos Máximo y Florencia; el titular del Grupo Clarín, Héctor Magnetto; la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo Estela de Carlotto; el piquetero Eduardo Belliboni y el ex ministro de seguridad bonaerense Sergio Berni, entre millones de personas.
En junio de 2020, la interventora de la AFI en su momento, Cristina Caamaño, presentó una denuncia contra los extitulares de la agencia y del expresidente Mauricio Macri por «producción de inteligencia ilegal» en perjuicio de unas 500 personas, entre periodistas, dirigentes de organizaciones sociales y políticas, académicos y empresarios: un total de tres sobres con las leyendas «2017», «Periodistas G20» y «Varios», que contenía 403 fichas confeccionadas a cronistas, reporteros gráficos y camarógrafos locales y del exterior, acreditados para los eventos que luego de la investigación recibían la calificación de verde, amarillo o rojo, de acuerdo al veredicto de la agencia.