En medio de una crisis hídrica sin precedentes en décadas, el Reino Unido ha lanzado un pedido poco habitual: eliminar correos electrónicos e imágenes antiguas para reducir el consumo de agua indirecto que generan los centros de datos.
La propuesta forma parte de una serie de medidas urgentes para enfrentar la sequía más severa desde 1976.
Una sequía histórica que pone en alerta a todo el país
Cinco regiones británicas han sido declaradas oficialmente en estado de sequía, mientras que otras seis enfrentan un preocupante déficit de lluvias. Ríos como el Wye y el Ely Ouse registran caudales mínimos históricos, reflejando la magnitud del problema.
El National Drought Group (NDG), organismo encargado de coordinar la respuesta ante esta crisis, ha instado a la ciudadanía a acortar las duchas, reducir el riego y, de manera inesperada, limpiar las bandejas de entrada digital.
El vínculo entre los correos electrónicos y el agua
En su comunicado del 11 de agosto, el NDG explicó que “los centros de datos requieren grandes cantidades de agua para enfriar sus sistemas”, por lo que borrar mensajes y archivos antiguos contribuye a disminuir esa demanda.
Aunque la nube parezca intangible, su funcionamiento depende de gigantescas infraestructuras físicas que consumen agua y energía. Muchos centros emplean enfriamiento evaporativo, que puede utilizar millones de litros al año, mientras que otros dependen de electricidad generada en plantas que también requieren agua.
Un llamado a la conciencia digital
Helen Wakeham, directora de Agua y presidenta del NDG en la Agencia de Medio Ambiente, agradeció la colaboración ciudadana y recordó que “decisiones sencillas y cotidianas, como cerrar el grifo o borrar correos electrónicos antiguos, también contribuyen significativamente al esfuerzo colectivo”.
La recomendación no busca reemplazar medidas directas como el ahorro doméstico, sino ampliar la conciencia sobre el impacto ambiental de nuestras acciones digitales.
Inteligencia artificial y su huella hídrica
Incluso herramientas como ChatGPT dependen de centros de datos que generan calor y requieren refrigeración constante, muchas veces con sistemas que utilizan grandes volúmenes de agua. El crecimiento de la inteligencia artificial plantea nuevos desafíos para una gestión sostenible de los recursos hídricos a nivel global.
En un año marcado por temperaturas extremas y lluvias escasas, el Reino Unido busca que cada acción cuente. Desde cerrar el grifo hasta vaciar la carpeta de “Correos no deseados”, la consigna es clara: toda gota de agua, directa o indirecta, importa para proteger los ríos y la vida silvestre. La información fue extraída del medio Infobae.