Boca Juniors demostró crecimiento futbolístico al empatar 1-1 con Rosario Central en el Gigante de Arroyito, una cancha tradicionalmente difícil para el equipo xeneize.
El partido dejó un balance positivo para el visitante, que mantuvo posesión del balón (51-49% en el segundo tiempo), abrió el marcador y tuvo chances para ganar en la etapa final.
Paredes: la clase que marca la diferencia
La figura indiscutida fue Leandro Paredes, quien entregó una actuación señorial con 15 de 17 pases largos acertados. El volante actuó como líbero, 5 y 10 simultáneamente, mejorando todo lo que tocó y dando sentido a cada pelota que pasó por sus pies. Su asociación con Battaglia (autor del gol) sigue creciendo, confirmando una dupla clave en el mediocampo xeneize.
Aspectos a mejorar: delantera y decisiones tácticas
El análisis señala que el doble nueve (Cavani-Merentiel) «resta más de lo que suma», con Cavani más cómodo retrocediendo que definiendo y Merentiel mostrándose más peligroso partiendo desde atrás. Palacios tuvo una performance discreta y mostró enojo al ser sustituido. Brey tuvo responsabilidad en el gol olímpico, aunque atajó bien en el resto del partido.
Contexto en la tabla y proyección
El punto mantiene a Boca segundo en la tabla anual (puesto de fase de grupos de Libertadores), aunque por diferencia de gol con Central que queda tercero (repechaje). El vaso «está por la mitad» comparado con momentos anteriores de la temporada, mostrando una evolución prometedora de cara al resto del campeonato.