Una revisión científica revela que el consumo habitual de café se asocia con mayor longevidad y reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes y trastornos cognitivos.
La dosis óptima: entre 3 y 5 tazas diarias.
La Dosis Óptima para Maximizar los Beneficios
Según una revisión de múltiples estudios publicada en la revista Nutrients, el consumo óptimo de café para aumentar la longevidad se sitúa en tres a cinco tazas diarias. En este rango se registra la mayor disminución del riesgo de mortalidad por cualquier causa -aproximadamente un 10-15% menos comparado con no consumirlo-. La investigación destaca que tanto el café con cafeína como el descafeinado aportan beneficios, lo que sugiere que los compuestos protectores van más allá de la cafeína.
Protección Cardiovascular y Metabólica
El análisis demostró que el consumo regular de café se asocia con una reducción del 15% en el riesgo de enfermedad cardiovascular. Además, mostró efectos protectores contra la diabetes tipo 2, donde tanto el café regular como el descafeinado disminuyen el riesgo de desarrollar esta enfermedad metabólica. Para quienes ya padecen diabetes, el café podría reducir el riesgo de eventos cardiovasculares y mortalidad general, según los metaanálisis revisados.
Beneficios Cognitivos y Preventivos Adicionales
Uno de los hallazgos más significativos es el efecto protector frente a trastornos cognitivos, con una reducción del 25% en el riesgo de padecerlos. El café también se asoció con menor probabilidad de desarrollar enfermedad de Parkinson y varios tipos de cáncer, especialmente endometrial. La revisión también encontró beneficios en la función respiratoria, renal y hepática, aunque estos últimos resultaron menos marcados de lo que se creía anteriormente.
El consumo moderado de café se consolida así como un hábito beneficioso dentro de un estilo de vida saludable, sumándose a una alimentación equilibrada y ejercicio regular. Información extraída del medio C5N.